Tras la resolución de la Suprema Corte de Justicia de México que impide registrar como Derechos de Autor obras generadas por Inteligencia Artificial, se abre un debate sobre la protección legal y el proceso de registro de creaciones digitales. El analista cultural Eduardo Cruz Vázquez advierte que esta decisión marca un importante precedente, ya que sin reconocimiento legal, las obras hechas con IA quedan en una especie de limbo, facilitando posibles controversias y manipulación.
La resolución se دارía en respuesta a un caso donde un particular intentó registrar una obra creada con IA, lo cual sirvió, en palabras del experto, para que la Corte confirmara que en México aún no se reconoce plenamente la autoría de obras producidas íntegramente por inteligencia artificial.
Este fallo también plantea nuevas cuestiones sobre los registros de obras, dado que, al no registrarse, los autores no estarían obligados a revelar en qué medida emplearon tecnologías de IA en su creación.
De acuerdo con Cruz Vázquez, el registro de obras, ya sea en ámbitos industriales o autorales, busca proteger la autoría y la innovación, evitando que terceros apropien indebidamente esas creaciones con fines comerciales o de mercado. Sin embargo, señala que la amenaza legal real proviene de las grandes corporaciones que controlan estas tecnologías y comparten información en lo que denomina un "feudalismo digital".
El especialista explica que el verdadero riesgo reside en los gigantes tecnológicos que dominan contenidos y almacenan información en la nube, alimentando sus propios ‘cerebros digitales’. Esto refleja una disputa global por el control del mercado y los recursos digitales.
Finalmente, Cruz Vázquez enfatiza que en los ámbitos artísticos y científicos, en los que intervienen procesos creativos, es imprescindible desarrollar nuevas regulaciones. Además, destaca la importancia de fomentar una cultura digital en las escuelas, promoviendo un uso ético, comercial y eficiente de las tecnologías emergentes.