Durante la temporada de lluvias en el Valle de Toluca, las lavanderías de autoservicio se consolidan como negocios rentables para sus propietarios. La frecuente presencia de lluvias y la escasez de agua en algunas zonas incrementan la demanda de estos establecimientos, equipados con máquinas de lavado y secado, que atraen a una clientela variada.
Un recorrido por establecimientos en la colonia Valle Verde en Toluca y en Zinacantepec, como Acuamatic, revela que la afluencia de usuarios es constante. Este negocio incluso ofrece promociones, como premiar a quienes acumulan recargas de 300 pesos con artículos para el hogar, como carritos y ensaladeras.
Fernanda Ramírez, quien atiende un negocio similar en Toluca, explicó que en esta temporada la demanda aumenta hasta un 30%. “Antes nos visitaban principalmente jóvenes estudiando en la zona, pero ahora también acuden residentes de colonias cercanas que no tienen agua en casa”, afirmó. La dueña comentó que, en caso de escasez, adquieren agua mediante pipas, pero mantienen sus operaciones diarias sin interrupciones.
Por otro lado, Rita Martínez, encargada de un establecimiento en Zinacantepec, resaltó que sus precios son competitivos: 125 pesos por lavadora grande, 70 pesos por la mediana, y 98 pesos por 26 minutos de secado. Su horario de atención es de lunes a domingo, de 6:30 a 20:30 horas, y ofrecen servicios para volúmenes grandes, como edredones matrimoniales, adaptándose a diferentes necesidades.
Damián Velázquez, empleado en Punto Azul, una tintorería y lavandería, compartió que, aunque algunos clientes llevan pocas prendas, la demanda permanece constante, especialmente en fines de semana. La persistente lluvia ha favorecido la afluencia, reafirmando que estos establecimientos llegaron para permanecer, pues la necesidad de lavar ropa seguirá siendo esencial, a pesar de la creciente problemática de la escasez de agua en la región.