En la comunidad de San Mateo Tlalchichilpan, en Almoloya de Juárez, un oficio ancestral se transforma en una expresión artística. La pirotecnia, tradicionalmente efímera y vinculada a festividades, encuentra su permanencia a través de la técnica de la cartonería, creando piezas únicas que reflejan la esencia de las celebraciones mexiquenses. Este arte es preservado y promovido por la Secretaría de Cultura y Turismo del Estado de México, fortaleciendo la identidad cultural de la región.
Al frente de esta innovación se encuentra Flavio César Medina Eleno, un maestro artesano de cuarta generación en una familia dedicada a la pirotecnia. Desde el taller de Moisés Martínez Hernández, Flavio ha impulsado a su gremio al desarrollar meticulosas réplicas artesanales de castillos y toritos, íconos de la tradición popular que ahora son reconocidos como expresiones de arte.
‘Nos consideramos artesanos pirotécnicos. Nunca había visto artesanías con esencia de pirotecnia en instituciones de fomento cultural, y por eso decidí acercarme’, comparte Flavio sobre su interés en colaborar con el Instituto de Investigación y Fomento de las Artesanías del Estado de México (IIFAEM).
El respaldo de la Secretaría de Cultura y Turismo ha sido crucial. Gracias a este apoyo, sus creaciones, elaboradas con materiales reciclados, han trascendido su taller para exhibirse en el Centro Cultural Mexiquense y en las Tiendas Casart, además de tener proyección en museos de Toluca.
Este impulso no solo fortalece la tradición a nivel local, sino que también proyecta esta expresión artística a nivel internacional. Las piezas a escala, sobre todo los famosos ‘toritos’, han llegado a países como Brasil, Italia y China, donde son valorados como símbolos únicos de la cultura mexiquense.
Para Flavio, este reconocimiento marca un cambio generacional. ‘Como nuevas generaciones en la familia pirotécnica, debemos innovar. La imaginación es poder, y lo aprendido lo incorporamos a nuestro trabajo’, afirma. Su vínculo con el IIFAEM le ha permitido enriquecer sus técnicas mediante el intercambio de experiencias con maestros de las 13 ramas de las artesanías.
La Secretaría de Cultura y Turismo reafirma su compromiso de fortalecer el vínculo con los artesanos, fomentar el orgullo por la identidad local y abrir nuevas oportunidades en el arte popular. Esto demuestra, una vez más, que el Estado de México es verdaderamente un destino hecho a mano.