El auditorio del penal de Santiaguito, en Almoloya de Juárez, se transformó en escenario por unas horas para la final estatal de La Voz Penitenciaria 2025. Flores y siluetas musicales llenaron el espacio donde 23 personas privadas de la libertad interpretaron canciones ensayadas durante semanas, dejando atrás la rutina penitenciaria ante un público lleno de apoyo.
Este certamen, organizado por la Secretaría de Seguridad del Estado de México como parte de sus acciones de reinserción social a través del arte, contó con la participación de más de 1,800 internos de los 22 centros penitenciarios del Edomex. Solo 19 hombres y 4 mujeres llegaron a la etapa final para demostrar sus habilidades vocales.
Los participantes homenajearon a artistas como José José, Juan Gabriel, La Banda MS, La Arrolladora y Andrea Bocelli, seleccionando canciones que representaban historias, duelos y anhelos personales, más allá de la técnica vocal.
La competencia, dividida en categorías masculina y femenina, fue juzgada por un jurado conformado por promotores culturales y expertos en música y producción. El ganador de la categoría masculina, proveniente del penal de Ecatepec, interpretó ‘Volaré’ de Andrea Bocelli, recibiendo una ovación de pie.
Los segundos lugares fueron para un participante del penal de Neza-Bordo y los terceros, compartidos entre los penales de Tenango del Valle e Ixtlahuaca. En la categoría femenina, la vencedora fue una interna de Chalco, seguida de representantes de Ecatepec y Santiaguito.
Los galardonados no solo obtuvieron premios que fortalecen actividades escolares y deportivas, sino también el pase para representar al Estado de México en el concurso nacional de La Voz Penitenciaria. El subsecretario de Control Penitenciario, Víctor Manuel Martínez Mendoza, señaló que estas actividades fomentan el desarrollo emocional y ayudan a reconstruir el tejido social dentro de los centros de reclusión.
Durante la ceremonia, además de canto, hubo presentaciones de danza folklórica, vestuarios bordados a mano, trenzas adornadas y maquillaje brillante, mientras los internos y el público respondían con aplausos y gestos de empatía. La música, en ese momento, logró romper las paredes del encierro.
Las ganadoras y ganadores de esta fase estatal viajarán próximamente al concurso nacional, llevando consigo no solo sus canciones, sino también la disciplina, sensibilidad y valentía que desarrollaron en su proceso. Por un instante, en el escenario, dejaron de ser internos para convertirse en artistas que expresan sus historias y sueños.