¿Alguna vez te has preguntado cómo alguien puede robar maquinaria en plena vista y escapar sin ser atrapado? La historia que te narro hoy es un claro ejemplo de cómo la confianza puede ser utilizada en nuestra contra.
Todo ocurrió en la comunidad de Santa Cruz de Arriba, en Texcoco, Estado de México. Un hombre se hizo pasar por empleado de una constructora y logró engañar al vigilante del lugar. ¿El truco? Convenció a la seguridad de que movilizaría las máquinas a otro sitio, aprovechando la falta de una verificación estricta.
De repente, en una camioneta sin placas, cargó al menos dos máquinas y varias herramientas, y desapareció sin que nadie pudiera detenerlo. Los vecinos y los trabajadores presentes admitieron que el sospechoso actuó con una seguridad alarmante, pues no existían controles que confirmaran su identidad o si realmente pertenecía a la empresa.
Este incidente no es aislado. Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el robo a negocios en el Estado de México ha superado los 12 mil casos solo en los primeros nueve meses de 2025. Y uno de los delitos que más ha aumentado, por su facilidad para revender la maquinaria, es el robo de herramientas y maquinaria de obra.
En Texcoco, las cifras del Observatorio Nacional Ciudadano también muestran un incremento en robos relacionados con construcciones y bodegas, muchas veces sin violencia. La comunidad, los trabajadores y las autoridades están cada vez más preocupados por la falta de controles efectivos.
Por ello, vecinos y empleados piden una respuesta urgente. Quieren que la empresa y los responsables municipales refuercen los controles de ingreso, verifiquen las identidades y aumenten los rondines de vigilancia. La seguridad de todos está en juego, y un simple descuido puede costar muy caro.
