El presidente de Corea del Sur, Lee Jae-myung, inició formalmente su mandato de cinco años este miércoles tras la confirmación de su victoria por la Comisión Electoral Nacional. Asumió a las 6:21 hora local, sin periodo de transición, tras elecciones adelantadas por la destitución del expresidente Yoon Suk-yeol por su intento fallido de instaurar la ley marcial. Lee obtuvo el 49.42% de los votos, frente al 41.15% de Kim Moon-soo del Partido del Poder Popular.
El nuevo mandatario, del opositor Partido Democrático, asumió como comandante en jefe del país, reemplazando al interino Lee Ju-ho, desde mayo. Antes de la investidura a las 11:00, visitará el Cementerio Nacional de Seúl para rendir homenaje a exmandatarios, en una tradición.
En sus primeras declaraciones, en la madrugada, Lee prometió trabajar para superar la crisis política y social, incluyendo la fuga del estado de excepción en diciembre pasado, que polarizó al país. Afirmó que la misión principal es evitar golpes militares y promover la unidad y la economía.
Las elecciones ocurrieron seis meses después de que Yoon decretara una ley marcial, en una medida que duró seis horas y generó una profunda crisis política. Yoon está siendo procesado por insurrección y abuso de poder, mientras su rival Kim usó los juicios en curso contra Lee para su campaña.
