Rafael López Aliaga, líder de Renovación Popular y exalcalde de Lima, pidió este jueves la salida del ministro del Interior, Vicente Tiburcio, y del jefe de la Policía Nacional del Perú (PNP), Óscar Arriola, tras la muerte de un manifestante a manos de un efectivo policial durante protestas en Lima.
Desde un acto partidario, López Aliaga afirmó: "Le pedimos al presidente interino, José Jerí, la renuncia del ministro Tiburcio, porque una persona de inteligencia no puede estar desconectada seis horas o más y no saber la verdad". Además, exigió la dimisión de Arriola, argumentando que "lo primero en estos casos es la transparencia".
La congresista Norma Yarrow, también de Renovación Popular, respaldó la petición y comentó: "Estoy de acuerdo en que el señor Arriola no debe seguir en el cargo".
Por su parte, la alta comandancia policial ofreció una disculpa pública a la familia de Eduardo Mauricio Ruiz Sanz, el joven manifestante que falleció tras ser herido por un disparo durante las protestas en el centro de Lima.
En una rueda de prensa, Óscar Arriola confirmó que el disparo fue realizado por el suboficial de tercera Luis Magallanes, de la División de Investigación Criminal (Divincri). Se aclaró que el arma fue disparada por un policía en medio del caos, no por un miembro del Grupo Terna, como se había sugerido inicialmente.
Arriola expresó: "La Policía Nacional reitera sus condolencias a la familia de Eduardo Mauricio Ruiz Sanz. Que Dios lo tenga en su gloria. Pido perdón en nombre de los más de 140 mil policías". Además, mencionó que Magallanes ya está detenido y bajo investigación, junto con otro agente implicado en los hechos.
El oficial también explicó que, en las imágenes, otro policía se acerca y, en un momento de confusión, realiza disparos. Ambos oficiales se encuentran en calidad de detenidos y la investigación está a cargo de un fiscal penal externo a la institución policial.
Tras el impacto, Ruiz Sáenz, de 32 años y residente en San Martín de Porres, fue trasladado de emergencia al Hospital Arzobispo Loayza, donde murió. La víctima dejó un hijo y se sumó a las protestas contra la gestión de Jerí, quien asumió el cargo tras la vacancia de Dina Boluarte.
En días recientes, Óscar Arriola se dirigió a los miles de manifestantes que protestaban en rechazo a la administración interina, señalando que la fuerza policial actuará de forma gradual y que la protesta busca desestabilizar el orden institucional. Afirmó además que la policía no permitirá acciones que puedan causar daño y que están vigilando a expresiones de violencia como la quema del Congreso.