El VII Encuentro de Liderazgos Políticos LGBTIQ+ de las Américas y el Caribe, realizado en Lima del 24 al 26 de septiembre de 2025, sirvió para presentar la Agenda de Lima, una estrategia regional destinada a promover la plena inclusión y participación política de las personas LGBTIQ+. El evento reunió a más de 200 representantes de 18 países, incluidos activistas, funcionarios electos y líderes de partidos políticos, en un contexto de desafíos persistentes como la exclusión, la violencia y la subrepresentación de este colectivo.
La elaboración de la Agenda de Lima fue resultado de un proceso de consulta que contó con la participación de 204 personas de 15 países. El documento, debatido y consensuado durante el encuentro, establece objetivos y estrategias dirigidos a que gobiernos, instituciones electorales, partidos políticos y sociedad civil puedan avanzar hacia una igualdad política real para las comunidades LGBTIQ+. Reconoce que la democracia en América Latina y el Caribe no puede considerarse completa mientras existan obstáculos que limitan la ciudadanía plena de estas personas.
Entre sus ejes principales, la agenda demandan cambios a nivel institucional, legislativo y cultural. El propósito es garantizar los derechos a ser candidatos, ocupar cargos públicos y participar en la vida pública con dignidad, sin discriminación. Además, se convierte en una herramienta para impulsar acciones concretas a nivel local y regional, articulando demandas históricas y promoviendo medidas eficaces.
En un momento de creciente polarización y violencia en la región, donde el discurso de odio se ha incrementado, los participantes expresaron su determinación de no aislarse ni marginalizarse, sino de disputar espacios de poder como actores centrales de la democracia. La Agenda de Lima refleja esa decisión, en un contexto donde el liderazgo de la comunidad LGBTIQ+ busca consolidar sus derechos y presencia.
Previo al encuentro, la red de liderazgos políticos realizó una consulta continental para definir prioridades, que desembocaron en siete objetivos fundamentales. Estos establecen condiciones mínimas para una participación política igualitaria y buscan consolidar la inclusión política.
El primer objetivo, 'Presentes', busca incluir la orientación sexual, identidad y expresión de género en leyes y constituciones, además de despatologizar las identidades trans y diversas. El segundo, 'Diversas', pide reconocer legalmente las familias diversas y facilitar el acceso a identidades civiles y documentos, eliminando requisitos patologizantes o judiciales.
El tercer pilar, 'Iguales', propone crear protocolos de participación para personas trans y no binarias, promover acciones afirmativas en candidaturas y reformar partidos políticos para espacios seguros, además de garantizar paridad de género desde un enfoque LGBTIQ+. 'Libres', el cuarto objetivo, busca prohibir terapias de conversión y combatir el discurso de odio en los ámbitos político y mediático, así como erradicar la violencia política hacia la comunidad.
El bloque 'Vivas' aboga por incluir contenidos sobre diversidad en la educación y promover campañas informativas fuera de las escuelas, en defensa de la memoria histórica y valores de dignidad y seguridad. La sexta meta, 'Dignas', pide asegurar el acceso a la justicia, reconocer la violencia estructural y aplicar enfoques de género y diversidad en los juzgamientos, junto con mecanismos de justicia restaurativa.
Finalmente, 'Juntas' impulsa la defensa del espacio cívico, el relevo generacional en el liderazgo político y la creación de una agenda regional unificada con incidencia en organismos multilaterales y en alianzas con movimientos feministas, indígenas, afrodescendientes, sindicales y ambientales.