Colores vibrantes, globos, pelucas y narices de payaso llenaron la Arena Ciudad de México durante el espectáculo "Maquillaje y canción" de Los Caligaris, quienes transformaron el escenario en una cancha de baloncesto. Desde el inicio, Juan Taleb abrió con "La abundancia", seguido por Martín Pampiglione con "Tu infeliz". En la zona de cancha, un padre bailaba sin parar con su hija, cuya falda multicolor giraba al ritmo de los pasos. La presentación incluyó acrobacias y aros, complementando la actuación de la agrupación, fundada a finales de los años 70 en Argentina, con la participación especial de la artista mexicana Selena. En otra parte del escenario, un joven colocó su cerveza en el suelo para saltar y bailar al son de "El oasis", logrando movimientos tan precisos que su vaso permaneció intacto hasta el final de la canción, para luego volver a tomarlo. Raúl Sencillez expresó su entusiasmo diciendo "¡Ah huevo!", y en un esfuerzo por devolver el cariño del público mexicano, intentó mantener una nota durante cinco minutos al final de "La carta", aunque no lo consiguió, el público aplaudió su esfuerzo. Entre canciones, los integrantes de Los Caligaris intentaban encestar en una canasta, con algunos aciertos dignos de la NBA. La banda invitó a La Sonora Santanera, que con maquillaje de payasos se sumó a la temática circense, y posteriormente el escenario se transformó en una cancha de fútbol cuando sonó "Quiero cumbia", con jugadores vestidos con jerseys coloridos que emergieron de un túnel. Un balón gigante fue lanzado a la audiencia, logrando que los fans marcaran un gol en una portería instalada en el escenario. El último invitado, Mario Bautista, inicialmente recibió un recibimiento tibio, pero la emoción creció cuando interpretó "Todos locos". La pequeña que bailaba con su papá se cansó al final del show y subió a los hombros de su padre para disfrutar juntos de "Kilómetros", tema de 2007 que cerró la noche llena de alegría, risas y color en la Arena Ciudad de México.
