Una madre y su hija, ambas afectadas por acusaciones de acoso y despidos en la policía municipal de Atizapán de Zaragoza, interceptaron a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, durante su visita a Ecatepec y pidieron ayuda para su situación.
Las mujeres llegaron con carteles que decían ‘Soy Selene y sufro acoso por un servidor público’ y ‘Temo por mi vida’, con la esperanza de ser atendidas por la mandataria. La afectada, Bertha, una exsecretaria T-2A, relató que fue víctima de acoso sexual por parte del subdirector de la corporación, quien una vez salió en ropa interior para acosarla, y que tras denunciar el hecho, comenzaron a asignarle labores de limpieza. Además, afirmó que días después su camioneta fue asaltada por delincuentes, resultando sólo ella herida.
Su madre, también llamada Bertha y exoficial de Seguridad Pública y Vial, contó que ambas fueron encerradas en una oficina por directores de áreas de Honor y Justicia y Recursos Humanos, quienes les pidieron firmar su renuncia voluntaria o enfrentarse a procesos administrativos por supuestos fallos en exámenes de control y confianza. Posteriormente, le notificaron su destitución, siendo escoltada al salir del lugar.
Mientras esperaban a Claudia Sheinbaum, personal del Estado de México las interceptó y las llevó a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), donde aseguraron que serían atendidas por un fiscal con instrucciones de recibirlas. Sin embargo, solo las dejaron afuera de las instalaciones y no fueron atendidas, por lo que decidieron volver al evento para hablar directamente con la presidenta.
Atendiendo su petición, la presidenta Sheinbaum instruyó a personal de Atención Ciudadana del gobierno federal, en coordinación con dependencias estatales y municipales, para brindar apoyo a las mujeres afectadas.
