Manola Diez, actriz mexicana conocida por su trayectoria en telenovelas y programas de televisión, ha estado en el centro de la atención en los últimos días por su participación en el reality show de Azteca, La Granja VIP. En el programa, manifiesta un carácter amigable pero temperamental, y ha revelado el verdadero motivo por el que aceptó este reto televisivo: la necesidad económica.
“Estoy aquí porque necesito dinero, porque no tengo. Los ahorros se acaban. No me da vergüenza que digan: ‘Manola es pobre’”, declaró la actriz durante su convivencia en la granja, donde las celebridades deben vivir en condiciones austeras y cuidar animales. Con 51 años, la regiomontana se muestra sin filtros, hablando abiertamente de su situación y dejando en claro que su participación no responde a la fama, sino a la urgencia de salir adelante.
Manola Fernández Díez de Pinos nació el 28 de junio de 1974 en Monterrey, Nuevo León, y es hija del arquitecto Humberto Fernández Díez y de la licenciada Aurora Díez de Pinos. Antes de su carrera artística, estudió Arquitectura, pero a los 19 años decidió ingresar al Centro de Educación Artística (CEA) de Televisa para formarse como actriz.
Su debut en la televisión fue en la telenovela Pueblo chico, infierno grande, producida por José Alberto “El Güero” Castro. Participó en varias producciones de los años noventa y principios del 2000, como Preciosa, Soñadoras, Infierno en el paraíso, Tres mujeres, Locura de amor, Carita de ángel y Clase 406. También estuvo en programas como Derbez en cuando, Qué nos pasay y Mujer, casos de la vida real, además de formar parte del elenco de Otro Rollo con Adal Ramones, lo que le dejó buena conexión con el público joven de aquella época.
En teatro, actuó en obras como Engáñame si quieres, Sé infiel y no mires con quién y Perfume de Gardenia. En 2004, participó en la tercera edición de Big Brother México, donde fue la undécima expulsada, dejando una huella en su experiencia de convivencia bajo presión, que luego repitió en La Granja VIP.
Su carrera continuó en producciones como Rebelde, junto a Ninel Conde; Lola, érase una vez, con Eiza González; y en las telenovelas de Telemundo La patrona y Los miserables, al lado de Aracely Arámbula.
A pesar de su trayectoria en medios, Manola ha enfrentado momentos difíciles, como ella misma admite. En La Granja VIP, afirmó que no le avergüenza reconocer su situación económica: “¿Porque tengo el pelo pintado parezco rica? Pues igual parezco, pero no soy”, comentó con ironía.
Su participación en el reality ha permitido que el público vea otra faceta de ella: más humana, frontal y vulnerable. En un entorno sin lujos, conviviendo con animales y enfrentando los retos de la convivencia, Manola Diez se muestra como una actriz que busca reinventarse y salir adelante en tiempos difíciles.