TOLUCA, Estado de México, 3 de agosto de 2025.- Manuel Superman Vázquez cumplió su promesa: volver al ring para convertirse en campeón mundial. El boxeador mexiquense superó las expectativas y, a pesar de pelear como visitante en Venezuela, logró noquear a Aarón de la Cruz y hacerse con el título de peso welter avalado por la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
Aunque mostró nerviosismo al inicio tras una ausencia de tres años y en un entorno desconocido, la confianza de Vázquez se recuperó rápidamente. Con una estrategia efectiva que combinó ataque y defensa, dominó la pelea y conquistó la victoria con un preciso nocaut en el tercer asalto, cuando su oponente no pudo levantarse.
"Vine decidido a traer ese título; para mí es algo personal. Estoy respaldado por mi padrino, Ignacio Michell Ontiveros, y por mis entrenadores Marco y Jorge Barrera, leyendas del boxeo mexicano. Contamos con un gran equipo para lograr cosas grandes", declaró.
Vázquez ya había sido campeón mundial en 2022, tras ganar en Costa Rica, pero en ese momento debió alejarse del deporte por circunstancias personales. Junto a su mejor amigo, emprendió un negocio de chiles secos y semillas, lo que le proporcionó la estabilidad económica necesaria para enfocarse en su entrenamiento con disciplina y compromiso.
"Por eso digo que esto es algo personal, que busqué con esfuerzo propio; nadie me lo regaló. Ahora soy mi propio jefe, y eso me abrirá puertas a peleas más importantes en futuras organizaciones", comentó.
Para su preparación, se rodeó de especialistas: entrenadores físicos, nutriólogo, chef, médico, instructores de natación y preparadores físicos. "En estos niveles no puedes improvisar. En los días previos te sometes a una intensa hidratación y necesitas expertos que te ayuden a recuperarte sin dañar riñones ni cerebro. Es un proceso complejo, pero apasionante", explicó.
Aunque en su infancia practicó patinaje profesional y participó en Olimpiadas, descubrió que su verdadera pasión era el.boxeo. La disciplina del deporte lo motivó a regresar al ring. "Lo mío son los golpes precisos; la adrenalina de ponerte los guantes, salir al cuadrilátero y reaccionar a los movimientos del rival no tiene comparación. No me gusta ver peleas previas, prefiero observar en vivo y reaccionar en el momento", afirmó.
Su pasión por el boxeo es tal que ya ha contactado a una comisión en Rusia para participar en torneos internacionales… ¡debox en patines!