María Fernanda Callejón fue una de las invitadas al ciclo RCP, conducido por Juana Viale y transmitido por Carnaval Stream, donde sorprendió al revelar aspectos desconocidos de su vida personal. La actriz cordobesa contó que contrajo matrimonio por primera vez cuando era menor de edad, generando asombro en el estudio.
Todo comenzó cuando Juana le preguntó sobre sus primeros pasos en Buenos Aires. “Terminé a la noche el colegio, yo ya estaba casada”, explicó Callejón, a lo que Viale reaccionó con sorpresa: “¿A los 18?”. La actriz rectificó: “Me estaba separando, sí. Me casé a los 15”.
La revelación causó sorpresa en los presentes. “¿Qué? ¿A los 15?”, repitió Juana. Martín Bossi, intrigado, preguntó: “¿Vos te casaste a los 15? ¿Y él qué edad tenía?”. Con humor, Callejón respondió: “No digas mucho porque prescribió”. Añadió además: “Mi mamá me dejó casarme con un tipo que tenía 11 años más que yo. Víctor Hugo Valenzuela, te quiero. Jujuy”. La confesión provocó risas, asombro y complicidad en el estudio.
Luego, la charla se dirigió hacia su presente profesional. Callejón mencionó que actualmente realiza una obra teatral titulada Viuda e hijas. Inicialmente, hubo confusión cuando Juan Ingaramo creyó que hablaba de la serie Viudas Negras. Sin embargo, la actriz aclaró: “No, no, no. En el teatro, en el Multi Tabarís, donde empecé como media vedette de Moria Casán y luego protagonisé durante tres años La Calle Corrientes, con Emilio Disi, Tristán, Beto César, Pepe Parada y Berugo Carámbula”.
Juana Viale perguntou con picardía si esos personajes estarían hoy “cancelados”, a lo que Callejón asintió: “Sí, claro. Hoy no se podría hacer ese tipo de comedia”. La discusión derivó hacia los cambios en el humor y el género de revista, y Callejón bromeó referirse a las producciones clásicas: “Las Doradas... sí. ¡Plateadas! Y gracias. Soy mala, soy mala”.
Sobre su obra actual, explicó que la historia trata sobre una madre y sus dos hijas que heredarán una fortuna con condiciones insólitas: deben ser sinceras para cobrarla. La trama se complica con la aparición de un cuarto heredero, desatando enredos, confesiones y dilemas morales.
Juana le preguntó por qué dejó de ser vedette, y Callejón confesó: “Colgué porque quería actuar. Mi verdadero amor siempre fue actuar. Empecé con tratamientos de maternidad que me inflamaban y decidí dedicarme a la actuación”.
Recordó sus inicios junto a Moria Casán, quien la impulsó como media vedette. Juana la elogió por su talento: “Pero como actriz la rompés toda”. Callejón, visiblemente emocionada, respondió con un simple “Ay, Juana”.
Al hablar de sus viajes, compartió anécdotas de Estados Unidos y China. Relató que en Tampa, en camino a Nueva York, le ocurrió una experiencia que la llevó a temer a China. Su miedo empezó en los aeropuertos, donde sufrió un incidente con su equipaje que derivó en detención: “Llevábamos pipas con Marley, y en el aeropuerto me detectaron micropartículas de droga. Terminé detenida, perdí un vuelo y no quería volver a China”, contó entre risas.
Con buen humor, terminaron la charla rememorando su capacidad de transformar recuerdos en escenas y su humor característico que la hace única en su profesión.