El presidente de Colombia, Gustavo Petro, generó controversia en redes sociales al afirmar en una alocución que “no existe el Cartel de los Soles” y que Colombia no sería actualmente un gran proveedor de cocaína hacia Estados Unidos. Sus declaraciones intensificaron la disputa pública sobre la magnitud del narcotráfico y los supuestos vínculos de altos mandos militares venezolanos con el comercio ilícito.
Las expresiones de Petro fueron rápidamente respondidas por figuras políticas nacionales. El mandatario negó enfáticamente la existencia del “Cartel de los Soles” y minimizó las cifras sobre el incremento en rutas de exportación de cocaína a EE.UU., asegurando que “no existe mayor potencial de proyección de cocaína en Colombia exagerado. La exportación de cocaína no está tomando rumbo a Estados Unidos.”
En respuesta, el exsenador Carlos Felipe Mejía reaccionó interpretando los dichos de Petro como una señal de “desesperación”, y vinculó recientes declaraciones del exrecluta chavista Hugo “El Pollo” Carvajal, extraditado a EE.UU., con una creciente presión sobre los aliados de Nicolás Maduro. Mejía afirmó que las declaraciones de Carvajal revelan que Maduro está en peligro y que él será el siguiente en caer.
Por su parte, la exvicepresidenta Marta Lucía Ramírez manifestó en su cuenta en X que “Dios quiera que paguen por todos y cada uno de sus crímenes contra la democracia y los derechos humanos de los pueblos colombiano y latinoamericano”, lanzando también una pulla a Petro por su cercanía con Maduro. Ramírez precisó que la justicia estadounidense podría solicitar la extradición cuando estos líderes salgan del poder, y expresó: “Los que se creen inmunes, habrán de enfrentar la justicia de EE.UU. cuando estén fuera del poder. Quiero verlos!!”
El caso de Carvajal, exjefe de inteligencia militar en Venezuela, ha resurgido en medio del proceso judicial en EE.UU. tras declararse culpable de cargos relacionados con narcotráfico y terrorismo en una corte federal en Nueva York. Su colaboración ha proporcionado detalles sobre el esquema de financiamiento internacional del chavismo, que supuestamente involucra a la petrolera estatal Pdvsa.
Documentos filtrados indican que Nicolás Maduro dirigió este esquema durante su gestión, financiando movimientos políticos de izquierda en varios países, incluyendo a líderes como Gustavo Petro. Carvajal señaló que los fondos estaban destinados a apoyar a diversos partidos y movimientos políticos, mediante transferencias y valijas diplomáticas, prácticas que también habrían beneficiado a campañas en España y en Italia.
Tras su extradición desde España en 2023, Carvajal compareció ante la justicia estadounidense y entregó información controversial que podría reducir su condena. La información revela que el régimen venezolano habría financiado a organizaciones y líderes políticos en varios países, con un peso especial en la región y en Colombia, donde Petro ha tenido un papel destacado.
Este caso continúa siendo relevante para entender las redes de financiamiento y apoyo político en torno al chavismo, y podría tener implicaciones en la política regional y en la lucha contra el narcotráfico y la corrupción en América Latina.