Las calles de la colonia Guadalupe en Lerma permanecen inundadas por más de 15 días, afectando a residentes y comercios de la zona. La principal vía afectada es la avenida Revolución y sus calles aledañas, como Simón Bolívar y Miguel Allende, donde en algunos puntos el nivel del agua superan los 30 centímetros, llegando casi a las rodillas de quienes intentan cruzar.
Las inundaciones comenzaron con charcos que variaban en tamaño hace aproximadamente dos meses, pero en las últimas dos semanas la situación se ha mantenido y, en días de lluvias, empeora. En respuesta, autoridades han cerrado algunos tramos para evitar accidentes con automovilistas y peatones atrapados en las aguas.
Testigos y vecinos, como Mirna, una mujer de la tercera edad, describen la situación como la peor que han vivido, señalando que deben caminar con botas de hule y bolsas plásticas amarradas a los zapatos para no mojarse.
Las aguas han invadido hogares y comercio en la zona, filtrándose por las coladeras debido a la saturación del drenaje. Risa, vecina de la colonia, explica que el agua está saliendo del suelo porque no tiene vía de escape y las coladeras estarían tapadas, agravando el problema.
Hace una semana, el gobierno municipal apoyó a aproximadamente 200 familias con paquetes de productos de limpieza, utensilios y comida, además de enviar personal de salud para asesorar a los afectados sobre los servicios disponibles.
En el deportivo de Lerma, se habilitó un refugio en las canchas de basquetbol para atender a los vecinos afectados, pero aún no ha sido utilizado, ya que no hay personas que requieran refugio en el momento. Autoridades comunican que el espacio estará disponible para quienes lo necesiten, y que pueden acercarse a las instalaciones para mayor información.
El olor a aguas estancadas y residuos en las calles se intensifica cuando algunos conductores intentan atravesar las zonas inundadas, causando náuseas y molestias entre los residentes. La preocupación por salud aumenta, pues el contacto con las aguas contaminadas genera temor a padecimientos.
Varios padres han decidido no enviar a sus hijos a la escuela para evitar salir de casa, y algunos trabajadores han solicitado trabajar desde casa o con horarios flexibles para evitar los largos trazados por caminos alternativos más seguros.
El viernes 26 de septiembre, los vecinos bloquearon la carretera México-Toluca en la entrada de Lerma para exigir atención urgente de las autoridades, solicitando maquinaria para remover las aguas y residuos acumulados en la zona. Mientras tanto, algunos residentes creen que las labores de limpieza se podrán llevar a cabo cuando disminuya el nivel del río Lerma y sus afluentes, esperando que la solución sea una pronta intervención que permita normalizar la situación.
