Los árboles del Parque Alameda 2000 en Toluca continúan afectados por plagas, y aún no existe un plan específico de saneamiento, informó el arborista Fermín Molina.
En una entrevista con El Sol de Toluca, el ambientalista denunció que en este parque se talan algunos árboles sin contar con un estudio que evalúe la condición actual del arbolado. “‘Sí están cortando los árboles, pero no lo hacen conforme a un estudio, por lo que se puede decir que no está regulado”, comentó Molina.
El especialista destacó la urgencia de realizar un análisis exhaustivo sobre las plagas que afectan la zona y la implementación de un programa fitosanitario. Recordó que hace diez años llevó a cabo un estudio en el que se detectó que el 15% del arbolado presentaba infecciones por plagas, por lo que ahora estima que más del 90% podría estar en similares condiciones.
“En el predio, lo que se debe hacer son prácticas fitosanitarias, como sanear y controlar las plagas”, explicó. Aunque señaló que la única solución en estos momentos sería talar los árboles afectados, esta acción debe estar regulada y ser autorizada por un experto en la materia.
Molina indicó que, tras la tala, sería necesario realizar una arborización adecuada, es decir, plantar nuevas especies en la zona. Sugirió que las nuevas plantas deben tener un diámetro de 4.5 centímetros y ser colocadas a una distancia de tres metros entre sí, siguiendo las recomendaciones de las instituciones arboristas. De esta forma, se busca garantizar una rápida maduración y mayor supervivencia del arbolado.
El ambientalista también expresó su frustración por la falta de respuesta de las autoridades a sus llamadas y recomendaciones. “Ya llevo mucho tiempo en esto y me cansé de hablar y que no me hagan caso. Queremos mejorar nuestro ambiente, pero a veces hay otros factores, como la corrupción, que me desaniman”, compartió.
El estado actual del bosque demuestra el impacto de las plagas, confirmó El Sol de Toluca tras recorrer el lugar. Entre las ramas de algunos árboles se observan manchas amarillas, señal de infección, y en otros casos los ejemplares han muerto y se secan, dejando de brindar sombra, hojas y oxígeno.
El arborista lamentó la ausencia de un plan gubernamental para la recuperación del parque, considerado uno de los pulmones más importantes de la zona urbana del Valle de Toluca. Sin el apoyo de las autoridades, advirtió, las acciones de grupos ambientalistas y ciudadanos serán limitadas.