El Gobierno Federal de México anunció en el Programa Sectorial de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación 2025-2030 que la meta es que para 2030 la inversión en ciencia y tecnología represente el 0.53% del Producto Interno Bruto (PIB). Actualmente, en 2023, esta cifra se sitúa en apenas 0.46%, un ligero incremento respecto a 2022 y 2021, cuando fue de 0.38% y 0.40%, respectivamente.
El documento, publicado en el Diario Oficial de la Federación, detalla que durante 2018, 2021 y 2022, la inversión en estos rubros apenas alcanzó el 0.38% del PIB. La UNESCO recomienda que los países en desarrollo destinen entre 0.7% y 1% del PIB a investigación y desarrollo experimental (IDE). En cambio, México, que en 2023 sufrió recortes presupuestales en ciencia, mantiene una inversión mucho menor, con solo 0.26% del PIB, situándose como el país con menor porcentaje dentro de la OCDE, cuyo promedio es de 2.7%. Países como Israel, Corea del Sur y Suecia invierten entre 3.6% y 6.3%.
El presupuesto de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (Secihti) para 2025 será de 33 mil millones de pesos, lo que implica un recorte del 3.7% frente a 2024 y representa menos de la mitad de lo invertido en 2015, cuando se destinaron aproximadamente 52 mil millones.
La afectación de esta baja inversión se refleja en el número de patentes, ya que en 2023 México registró 15,630 solicitudes, solo el 28% del total en América Latina y el Caribe, muy por debajo de Brasil, con 25,369 solicitudes. La participación del sector privado en la inversión en IDE en México es de solo 13.4%, en contraste con países como Alemania y Estados Unidos, donde supera el 63%.
Desde 2011, solo Brasil ha alcanzado el umbral del 1% de inversión en ciencia recomendado por UNESCO en América Latina. La falta de inversión también impacta en la generación de innovación; proyectos recientes incluyen la construcción del auto eléctrico Olinia, el diseño de semiconductores Kutsari y satélites de observación como Ixtli.
La presidenta Claudia Sheinbaum ha presentado una reforma para transformar el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt) en la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, buscando fortalecer el desarrollo científico y tecnológico del país. Sin embargo, para alcanzar las metas establecidas, México necesita incrementar significativamente su inversión y participación del sector privado en investigación y desarrollo.