Las autoridades mexicanas de salud no administraron 6.8 millones de dosis de la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) entre 2008 y 2023, según un estudio publicado en la Revista Internacional de Investigación Ambiental y Salud Pública. El informe revela irregularidades en los reportes de vacunación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y la Secretaría de Salud (SSA), incluyendo coberturas que superan el 100 por ciento del objetivo, años sin registros de adquisición ni administración de dosis, y discrepancias en los datos institucionales.
El análisis destacó que en varios años el número de dosis administradas superó al registrado como adquirido, resultando en un excedente de aproximadamente 2.6 millones de vacunas, sin una explicación clara. Se sugieren posibles causas como existencias remanentes, donaciones no registradas o errores en los informes.
Mientras las infecciones por VPH disminuyeron un 28 por ciento de 2017 a 2023, los casos de cáncer cervical aumentaron más de 80 por ciento, pasando de 2,544 a 4,751, de acuerdo con el Boletín Epidemiológico de la SSA. La vacunación contra el VPH, cuya eficacia supera el 85-99 por ciento, busca principalmente prevenir el cáncer de cuello uterino, que representa el 82 por ciento de las neoplasias relacionadas con esta infección.
Desde su ingreso en 2008, la vacuna estuvo dirigida inicialmente a niñas de 12 a 16 años en las 125 municipalidades con menor índice de desarrollo humano. En 2012, la estrategia se amplió a una vacunación universal para niñas de quinto de primaria y de 11 años, con esquema de tres dosis. Para 2023, se redujo a una sola dosis para niñas de 10 a 12 años.
El estudio señala que el IMSS y el ISSSTE mantuvieron consistentemente la administración de vacunas por debajo de las metas, mientras que la SSA adquirió y aplicó un exceso de dosis entre 2014 y 2023, posiblemente para cumplir con las metas de cobertura. La campaña de vacunación de septiembre a diciembre de 2024 tuvo como meta 1,132,634 dosis, dado que la infección por VPH es la más frecuente de transmisión sexual.
Pese a estos esfuerzos, la cobertura nacional fue insatisfactoria en varios años y en seis ocasiones no se adquirieron las vacunas necesarias, además de registros ambiguos que dificultan determinar si hay datos faltantes o cero en los reportes.
En base a la población objetivo, los investigadores calcularon que casi 6.8 millones de dosis no se aplicaron entre 2012 y 2023. También detectaron discrepancias entre los datos oficiales del gobierno y las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en 2022 estimó una cobertura cercana al 50 por ciento, mientras que las cifras oficiales superan el 110 por ciento.
Finalmente, los autores del estudio exhortaron a reorganizar urgentemente el programa de vacunación contra el VPH en México y a establecer un sistema transparente para el rastreo de la adquisición y administración de vacunas. Hasta las 20:00 horas del martes 15 de julio, la Secretaría de Salud no había respondido a El Sol de México respecto a estos datos.