México cerró el primer semestre del año con un déficit en su comercio exterior de productos pecuarios de 2,739 millones de dólares, un fenómeno inédito en su historia, según datos oficiales y análisis del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GMA). Esta tendencia negativa se atribuye principalmente a la sequía que afectó el país y al cierre de la frontera con Estados Unidos debido a la detección de una plaga de gusano barrenador en territorio nacional.
El GMA resaltó que, tras años de superávit en las exportaciones pecuarias, México ahora enfrenta un déficit sin precedentes. Mientras tanto, Estados Unidos mantiene una balanza comercial favorable con México, consolidándose como el principal proveedor de carne mexicana, especialmente de cerdo y pollo.
De acuerdo con los datos del GCMA, las exportaciones de carne mexicana aumentaron sólo 1.9% en valor durante el primer semestre, en tanto las importaciones crecieron 28.6%, 15 veces más. En volumen, las exportaciones disminuyeron un 6.1%, pero las importaciones subieron casi 11%. Esto refleja un escenario en el que las exportaciones se ven favorecidas por precios récord, aunque en cantidad disminuyen, mientras que las importaciones aumentan en ambos aspectos, agravando el conflicto fiscal y la dependencia externa.
La sequía ha sido un factor clave, ya que al cierre de junio, cerca del 22% del territorio nacional presentaba sequía moderada a excepcional, pese a las lluvias recientes. Además, el cierre de la frontera, motivado por la presencia del gusano barrenador, impactó severamente la exportación de ganado en pie a Estados Unidos, que cayó en volumen un 69.2% y en valor un 60.5%, según el GMA.
Este cierre sanitario afecta a los empaquetadores y engordadores en Estados Unidos, que enfrentan dificultades para mantener sus cadenas de suministro, mientras que los productores estadounidenses se benefician de precios elevados, y la industria de engorda y procesamiento carga con los costos. Sin embargo, el norte de México no presenta presencia del gusano y, desde esa región, no hay justificación técnica para mantener la prohibición de exportaciones.
Ante esta situación, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció planes para fortalecer la producción de carne en los estados de Sonora, Coahuila y Durango, ante la crisis generada por el cierre fronterizo y la plaga. La mandataria precisó que México exporta mucho ganado a EE. UU. para luego importar carne ya procesada, por lo que la autosuficiencia en producción y procesamiento se vuelve urgente para reducir la dependencia exterior.