En dos décadas, la cantidad de años de vida saludable perdidos a nivel mundial por consumo de drogas se duplicó, pasando de 15 millones en los años 90 a 28 millones en la actualidad. Sin embargo, México ha logrado mantener estable esa cifra, evitando que la epidemia se intensifique en su territorio.
Según el informe más reciente de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre consumo de enervantes, los opioides y el alcohol son las principales sustancias que responsables de causar discapacidades y enfermedades mortales. La actualización del Estudio sobre Carga Mundial de Enfermedad del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME) indica que en 2024, México perdió 86.9 años de vida saludable por cada 100 mil habitantes, una cifra relativamente constante desde los años 90.
Este nivel de pérdida es mucho menor en comparación con países como Estados Unidos, que registra 1,944 años perdidos por cada 100 mil habitantes, Canadá con 877, Estonia con 733, Reino Unido con 554 y Finlandia con 517, que encabezan la lista global.
El concepto de años de vida ajustados por discapacidad (AVAD o DALYs, por sus siglas en inglés) es fundamental para entender el impacto del consumo de drogas. Estas medidas combinan mortalidad prematura y discapacidad para reflejar la carga en la salud de la población. Un AVAD expresa un año de vida saludable perdido por enfermedad, lesión o discapacidad, sean estas ocasionadas por malos hábitos, problemas ambientales, causas hereditarias o consumo de sustancias tóxicas.
Las consecuencias de las drogas en la salud van desde efectos inmediatos, como intoxicaciones, síntomas psiquiátricos, lesiones o accidentes, hasta daños a largo plazo, incluyendo trastornos por consumo y diversas comorbilidades médicas y psiquiátricas. Los trastornos por consumo de opioides, anfetaminas y cocaína generan la mayor cantidad de años de vida saludable perdidos.
El informe de la ONU advierte que el consumo de cannabis también contribuye significativamente a los daños, especialmente en regiones donde su prevalencia y contenido de THC son altos. Además, casi el 40% de los países reportan que la cannabis es la droga principal responsable de trastornos por consumo y de ingresos a centros de tratamiento.
En cifras globales, en 2021, aproximadamente medio millón de personas fallecieron por causas relacionadas con el consumo de drogas, y más de la mitad de los años de vida saludable perdidos (15.6 millones) se atribuyeron a trastornos por consumo de enervantes, siendo los opioides los principales responsables.