Cientos de migrantes cubanos que atraviesan años de lucha y marginación en México preparan una caravana desde Tapachula, Chiapas, frontera con Guatemala, hasta la Ciudad de México, para exigir la regularización de sus documentos. Originarios de Cuba, estos migrantes abandonaron su país por crisis económica y política, además de las duras políticas de Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump. Sin embargo, siguen enfrentando la incertidumbre en México, ya que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) no les ha brindado respuestas sobre su estado migratorio.
Este domingo, en conferencia de prensa, manifestaron su desesperación y pidieron ayuda a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, con la advertencia de que, si no reciben solución, el 1 de octubre iniciarán una caminata hacia la capital mexicana. La situación irregular de estos migrantes los hace vulnerables a la violencia, como asaltos y fraudes, además de limitar su acceso a servicios de salud y oportunidades laborales.
Vladimir Ortiz Casola, migrante cubano con 23 años en búsqueda de una vida digna, relató que no ha podido trabajar en México por no contar con su CURP y lleva cinco meses esperando respuesta de la Comar. Explicó que la dependencia tiene 45 días para responderle tras su primera cita, pero este plazo no se cumple, y otros migrantes llevan meses o incluso años sin obtener resolución.
Uno de ellos, Luis Alberto Fonseca Gutiérrez, ha sido rechazado en múltiples ocasiones por las autoridades mexicanas y ha perdido dinero en trámites ilegales. Trabajador de la construcción, su situación empeora tras haber sido asaltado y perder herramientas, y ahora busca apoyo para poder laborar dignamente en el país.
Al finalizar la conferencia, un grupo de migrantes coreó en conjunto: “Vivan los migrantes, abajo la corrupción, queremos papeles”, preparando su recorrido a través de miles de kilómetros desde el sur al centro de México.