Las y los ministros de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) se despidieron entre lágrimas y discursos emotivos, agradeciendo a todos los trabajadores y colegas que formaron parte de este órgano durante sus 30 años de existencia. La desaparición de la sala responde a las reformas al Poder Judicial de la Federación.
El ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien laboró 15 años en la Primera Sala, afirmó: “Me despido diciendo que, a pesar de los infundios y las calumnias, nos retiramos, algunos de nosotros, con la dignidad y la vocación intactas. Gracias”.
Por su parte, el ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá citó al cantautor Gustavo Cerati al decir: “¡Gracias totales!” frente a secretarios y trabajadores de las ponencias.
La presidenta de la Primera Sala, Loretta Ortíz Ahlf, expresó: “Hoy nos corresponde despedir con gratitud a un órgano que, durante más de tres décadas, contribuyó de manera decisiva a consolidar un Poder Judicial más cercano a los derechos y a las personas. La Primera Sala fue testigo y protagonista de conquistas históricas. Aquí se redefinió el papel de la justicia en México. Sus sentencias transformaron vidas, impactaron comunidades e impulsaron las luchas de colectivos invisibilizados, dejando un legado que trasciende generaciones”.
Ortíz Ahlf también reafirmó la importancia de las reformas y la necesidad de seguir avanzando: “Confío en que la Nueva Corte sabrá afrontar, inaugurando una época de justicia más abierta, influyente y transformadora”.
La Primera Sala, encargada de analizar temas en materia penal y civil, estuvo compuesta en su última integración por Loretta Ortíz Ahlf, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Margarita Ríos Farjat, Alfredo Gutiérrez Ortíz Mena y Juan Luis González Alcántara Carrancá.
A partir del 1 de septiembre, la sala dejará de existir oficialmente, dado que la reforma judicial establece que todos los asuntos serán elevados al nuevo Pleno de la SCJN.