A pesar de concentrar los principales servicios y oportunidades laborales del país, los barrios centrales de Montevideo han comenzado a registrar un proceso de despoblación en los últimos años. En las últimas dos décadas, la ciudad perdió aproximadamente el 6% de su población, mientras zonas cercanas como Canelones y San José duplicaron su número de habitantes. Expertos se preguntan si es momento de impulsar políticas para revitalizar el centro de la capital.
Según un artículo de El Observador, la deteriorada situación del núcleo urbano contrasta con el crecimiento de los barrios en la periferia, donde en algunos casos el aumento poblacional fue aún mayor: Barrios Blancos creció un 153% y Toledo un 514%. Sin embargo, muchos residentes de esas áreas siguen desplazándose al centro a trabajar, lo que incrementa el uso del transporte privado, la contaminación, los costos y reduce la eficiencia de los servicios urbanos.
En el mismo periodo, la población de Ciudad de la Costa aumentó un 118%. La tendencia de crecimiento en las periferias refleja un fenómeno de expansión urbana que, si continúa, puede acarrear mayores problemas de movilidad y medioambiente.
El experto en políticas públicas y estudioso del suministro eléctrico en Montevideo, Martín Alesina, advierte que la ciudad tiene un amplio margen para potenciar la densificación de su zona central. Él y otros especialistas consideran que revitalizar áreas como La Ciudad Vieja, el Centro, Cordón y Tres Cruces podría revertir el despoblamiento, ya que en estos barrios la población ha caído más del 8%, a la vez que en ellos existen numerosos inmuebles vacíos y servicios consolidados.
Actualmente, en estos sectores hay 18,291 viviendas deshabitadas sin uso temporal, reflejando una oportunidad desaprovechada para el desarrollo urbano.
Mientras esto ocurre, la construcción de nuevas viviendas en Montevideo ha mostrado un crecimiento del 28% en menos de 20 años, sumando alrededor de 128,000 inmuebles nuevos. Paralelamente, la cantidad de viviendas vacías casi se ha duplicado. La periferia, por su parte, alberga aproximadamente 300 asentamientos.
Para afrontar estos desafíos, Alesina propone distintas políticas públicas. Una opción sería que el Banco Hipotecario concentre hasta el 95% del financiamiento en zonas prioritarias, con subsidios a las cuotas ajustados por índices de densidad y centralidad urbana.
Otra estrategia sugerida es limitar la expansión urbanística hacia áreas alejadas del centro. Esto implicaría no incentivar nuevas construcciones en zonas de baja centralidad y priorizar programas de vivienda social y exoneraciones fiscales en áreas con alto valor de centralidad y densidad. Los permisos de construcción y la tributación municipal deberían ajustarse a estos criterios para favorecer la habitabilidad en zonas céntricas.
Según el último censo de 2023, Montevideo sigue siendo el departamento más poblado, con el 37% de la población del país. Sin embargo, la población de la capital se redujo un 5,3% en comparación con 2011, siendo la región con mayor expulsión de habitantes, en donde cada año emigran seis de cada mil residentes, muchos de los cuales se trasladan a localidades cercanas como Canelones y Maldonado, que registran aumentos poblacionales.