La Ley Orgánica del Poder Judicial establece nuevas reglas para combatir el clientelismo en los tribunales mexicanos. La legislación busca promover una mayor transparencia y ética en los procesos judiciales, restringiendo prácticas que favorecen intereses particulares sobre la justicia. Con estas medidas, se pretende fortalecer la confianza en el sistema judicial y garantizar que las decisiones se basen en la ley y no en influencias externas.