
Desde este martes entró en vigor el impuesto a los cruceristas promovido por el gobierno federal, comenzando con una tarifa de cinco dólares. La Secretaría de Turismo (Sectur) anunció que este monto aumentará en cinco dólares cada año, alcanzando los 21 dólares a partir del 1 de agosto de 2028. La medida fue resultado de mesas de trabajo interinstitucionales con la Secretaría de Hacienda, el Instituto Nacional de Migración (INM) y el sector naviero, buscando fortalecer la colaboración para promover el turismo nacional.
El pasado 7 de mayo, la Florida-Caribbean Cruise Association (FCCA) confirmó a El Sol de México que, en acuerdo con la administración de Claudia Sheinbaum, la tarifa seguirá un incremento gradual en los próximos tres años. La tarifa final de 21 dólares representa la mitad de la propuesta original del gobierno federal, que contemplaba un impuesto de 42 dólares por pasajero en cruceros que llegaran a puertos mexicanos.
Josefina Rodríguez Zamora, titular de la Sectur, destacó que este acuerdo estimulará la economía y las cadenas productivas mexicanas, además de generar nuevas oportunidades laborales en el sector de cruceros internacionales. La CEO de la FCCA, Michele M. Paige, se comprometió a colaborar con las líneas de cruceros para mantener la tarifa, promover productos mexicanos a bordo, impulsar la difusión del destino México y resaltar el arte popular mexicano durante las travesías.
Rodríguez Zamora enfatizó que la participación del sector turístico en el Plan México es clave, y que estos acuerdos y la coordinación con las empresas de cruceros permitirán alcanzar mayores metas de inversión y crecimiento.