Oaxaca.- A una semana del paso del huracán Erick, que tocó tierra como categoría 3 con vientos máximos de 205 km/h, la entidad enfrenta ahora una nueva amenaza climática: una amplia zona de baja presión al sur de México, que presenta un 50 por ciento de probabilidad de desarrollo ciclónico en 48 horas y un 80 por ciento en siete días. Esta situación mantiene en alerta a las autoridades y a la población.
Este sistema interactúa con la onda tropical número 6 y la vaguada monzónica, lo que incrementa la inestabilidad atmosférica en gran parte del estado. Se anticipan lluvias intensas, especialmente en zonas montañosas durante las tardes, lo que eleva el riesgo de crecidas súbitas de ríos y arroyos, inundaciones y deslizamientos de tierra.
La Coordinación Estatal de Protección Civil y Gestión de Riesgos (CEPCyGR) emitió recomendaciones a la ciudadanía, como evitar cruzar ríos crecidos, extremar precauciones en áreas de ladera o cercanas a cuerpos de agua, resguardar documentos importantes y tener lista una mochila de emergencia.
Por su parte, más de 50 municipios de Oaxaca han solicitado la declaratoria de desastre debido a los daños ocasionados por Erick. Las autoridades estatales y federales revisarán la información para determinar si cumplen con los requisitos normativos.
El huracán Erick dejó dos víctimas mortales confirmadas en la Costa oaxaqueña, además de daños severos en infraestructura eléctrica y afectaciones significativas al sector pesquero, especialmente en Puerto Escondido, donde olas destruyeron embarcaciones y muelles.
Las autoridades continúan monitoreando la evolución de la zona de baja presión y emitiendo avisos preventivos. Se recomienda a la población mantenerse informada a través de los canales oficiales y seguir las indicaciones de Protección Civil para preservar su seguridad.