El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) declaró este martes que ha identificado nuevos indicios que muestran impactos directos en las salas subterráneas de la planta nuclear de Natanz en Irán, tras los bombardeos atribuidos a Israel. Esta información contrasta con la evaluación previa de la ONU, que señalaba que solo los edificios en la superficie habían sido afectados, debido a una revisión basada en análisis de imágenes satelitales de alta resolución. La planta de Natanz, localizada en el centro de Irán, es una de las principales instalaciones de enriquecimiento de uranio y cuenta con una estructura subterránea diseñada para resistir ataques. Desde el viernes pasado, Israel, considerado una potencia atómica no declarada, ha llevado a cabo una serie de ataques con el objetivo declarado de neutralizar el programa nuclear iraní. Irán, por su parte, afirma que su programa nuclear es de carácter civil y niega tener intenciones armamentistas, mientras que Estados Unidos y otras potencias occidentales sospechan que busca desarrollar armamento nuclear.
