OMI pospone un año la regulación climática en el sector marítimo y la industria reduce inversiones en combustibles alternativos

Por: Equipo de Redacción | 19/10/2025 06:00

OMI pospone un año la regulación climática en el sector marítimo y la industria reduce inversiones en combustibles alternativos

La Organización Marítima Internacional (OMI) anunció que aplazará un año la implementación formal de su marco de emisiones netas cero para el transporte marítimo, el primer sistema global para fijar el precio del carbono en el sector. Originalmente prevista para 2027, esta medida busca establecer un estándar mundial para reducir la intensidad de gases de efecto invernadero (GEI) en los combustibles marinos y fomentar el uso de tecnologías limpias en la navegación.

La decisión se tomó en la última sesión del Comité de Protección del Medio Marino (MEPC) en Londres, tras una votación ajustada impulsada por Singapur, con 57 votos a favor, 49 en contra y 21 abstenciones. El secretario general de la OMI, Arsenio Domínguez, aclaró que el aplazamiento no representa un retroceso, sino una oportunidad para resolver inquietudes técnicas y esclarecer aspectos pendientes antes de la entrada en vigor del mecanismo.

El plan “Net-Zero” de la OMI, aprobado inicialmente en abril de 2025, busca lograr la neutralidad de carbono para 2050. Entre sus componentes está un mecanismo de tarificación del carbono, con un precio inicial estimado en 100 dólares por tonelada de CO₂ emitida, que generará entre 11,000 y 13,000 millones de dólares anuales destinados a apoyar la transición energética en países en desarrollo y estados insulares.

Además, contempla incentivos financieros para navieras que adopten combustibles renovables —como metanol verde y amoníaco— y establecerá estándares de eficiencia que definirán qué tan “limpia” debe ser la energía utilizada, considerando el impacto climático de cada buque.

No obstante, el contexto internacional ha generado tensiones adicionales. Domínguez reconoció que presiones geopolíticas, particularmente desde Washington, han complicado las negociaciones, llevando a varios países a ser más cautelosos. La próxima reunión técnica, programada del 20 al 24 de octubre, buscará avanzar en los puntos pendientes y diseñar un plan consensuado para 2026.

El aplazamiento coincide con una tendencia de menor interés en pedidos de buques propulsados por combustibles alternativos, reflejando la incertidumbre en la industria respecto a costos y disponibilidad de energías limpias. En los primeros diez meses de 2025, los nuevos pedidos con combustible alternativo representaron el 72% del total, cifra en descenso por segundo año consecutivo. La mayoría se centraba en buques con propulsión de gas natural licuado (GNL) con combustible dual, que mantiene un 60% de participación, ligeramente por debajo del 63% de 2024.

Por otro lado, los pedidos de buques con metanol dual, considerados una alternativa prometedora, cayeron del 18% al 12% del total, debido a la limitada disponibilidad de este combustible en los principales corredores marítimos. En contraste, los buques con combustible convencional recuperaron terreno, subiendo del 19% al 28%, especialmente en unidades de tamaño medio (hasta 7,500 TEU).

Este cambio en las preferencias de las navieras indica que el mercado aguarda mayor claridad regulatoria y tecnológica antes de acelerar la reconversión energética. La postergación de la OMI podría traducirse en una mayor prudencia y menor inversión en proyectos de metanol y amoníaco verde en los próximos meses, mientras el GNL reafirma su papel como combustible de transición.

Con más del 85% de las emisiones del transporte marítimo concentradas en buques de más de 5,000 toneladas, la OMI enfrenta el reto de mantener el rumbo hacia las emisiones cero sin frenar la innovación ni las inversiones. La extensión de un año en la prórroga será clave para definir el equilibrio entre requisitos ambientales y viabilidad operativa. Los resultados de las mesas técnicas de 2026 determinarán el ritmo de la transición energética en el sector y, en consecuencia, el futuro de la logística marítima global.