Oso y Sam, perros rescatados, vigilan la Terminal de Autobuses de Toluca con credencial y compromiso

Por: Equipo de Redacción | 06/08/2025 16:30

Oso y Sam, perros rescatados, vigilan la Terminal de Autobuses de Toluca con credencial y compromiso

Con gafete, cartilla de vacunación y asignados a rondines de seguridad, los perros Oso y Sam forman parte del equipo que opera en la Terminal de Autobuses de Toluca. Ambos animalitos fueron rescatados en condiciones de abandono, recibieron atención veterinaria y ahora, lejos de las calles, acompañan al personal brindando compañía, protección y una historia de empatía en la terminal.

Oso fue encontrado frente a una sala de espera, echado durante días. El personal notó que no se movía y, tras llevarlo a una clínica veterinaria, se detectó que tenía una fractura de cadera por atropellamiento. Tras operarlo y semanas de reposo, el perro se recuperó y, desde entonces, decidió quedarse. Ahora, porta gafete, acompaña a los auxiliares en los andenes y es una figura familiar para usuarios y visitantes.

‘Ya sabe perfectamente lo que tiene que hacer. Tiene credencial, su historial médico y forma parte del equipo’, explicó Mayra González Lujano, gerente general de la terminal.

Sam apareció sin compañía y, tras recibir cuidados y alimentación, se convirtió en un residente permanente. Hoy también porta gafete y pasea por los andenes, siendo testimonio de la cultura de sensibilidad y cuidado de la infraestructura.

El cuidado de estos animales corre a cargo del personal, en línea con la política institucional de protección animal. Según Odilón López Nava, delegado de la Cámara Nacional del Autotransporte de Pasaje y Turismo en el Estado de México, la terminal recibe entre 20 y 25 perros y gatos abandonados al mes, muchos en cajas, otros arrojados desde vehículos o buscando comida.

‘El fenómeno es cotidiano. Lo importante es que se ha desarrollado una cultura de atención; se les baña, desparasitiza, vacuna, esteriliza y, en algunos casos, se les busca un hogar. Algunos compañeros ya han adoptado a más de uno’, comentó López Nava.

El delegado destacó que esta actitud responde a un enfoque promovido por la administración estatal, que reconoce a los animales como seres sintientes. ‘Esto ya es parte de nuestras emociones y de nuestra ética como sociedad. La gobernadora ha impulsado esa sensibilidad y aquí la vivimos todos los días’, añadió.

Un ejemplo emotivo es el rescate de un pastor inglés que fue atendido y luego reconocido por su propietario en la misma terminal, en un reencuentro lleno de emoción.

En muchos casos, el personal adopta directamente a los animales que rescatan. Los gatos, en particular, suelen quedarse con los empleados, mientras que otros perros son integrados a hogares responsables o permanecen en la terminal como auxiliares no entrenados pero con funciones prácticas.

‘Lo primero es asegurarnos de que estén bien. Si permanecen con nosotros, les damos seguimiento veterinario, alimentación y espacio’, afirmó González Lujano.

Oso y Sam no están en la terminal solo para pasear; vigilan, acompañan y reciben cariño de los usuarios, brindando tranquilidad a quienes viajan o esperan. No ladran ni interrumpen, simplemente forman parte del paisaje cotidiano.

En medio del movimiento constante, estas historias de cuidado silencioso se suman a las muchas que se generan cada mes en la terminal. La administración de la Terminal de Autobuses de Toluca hace un llamado a la tenencia responsable, enfatizando que, aunque el personal responde con sensibilidad, la terminal no cuenta con capacidad para ser refugio y que abandonar animales en sus instalaciones no es una opción aceptable.