
La escasez de medicamentos e insumos en los hospitales del Estado de México ha obligado a familias a cubrir los costos del tratamiento, una problemática que se acentúa en centros como el Hospital Nicolás San Juan y el Hospital Adolfo López Mateos, ubicados en la zona norte de Toluca.
En los pasillos y áreas de espera, la tristeza, angustia y preocupación predominan, mientras los familiares realizan esfuerzos económicos para adquirir medicamentos y materiales médicos, ante la falta de apoyo del sistema de salud. La situación ha llevado a que el personal médico labore en protesta, exigiendo pago de salarios y suministro de insumos básicos.
Mireya, quien acompaña a su hija y al bebé prematuro que nació el sábado 12 de julio en el Hospital Nicolás San Juan, relató que han tenido que costear respiradores, medicamentos y otros materiales médicos, señalando que un medicamento de más de mil pesos es una compra diaria para el cuidado del recién nacido.
Inicialmente, la familia acudió al Hospital Materno Perinatal Mónica Pretelini Sáenz, pero les informaron que carecían del equipo necesario para atender emergencias neonatales y les recomendaron trasladarse al Nicolás San Juan, pese a que también reportaron falta de aparatos esenciales, generando un largo peregrinaje en busca de atención.
Por otro lado, Erika acompaña a su hermana en el Hospital Adolfo López Mateos, tras una operación por hernia, y desde hace más de 15 días viaja diariamente desde Xalatlaco. Han tenido que comprar antibióticos de 800 pesos por dosis, además de pagar transporte, alimentos, artículos de higiene y otros insumos que el hospital no proporciona.
Las familias denuncian que desde el inicio se les informa del desabasto de medicamentos y materiales, lo que implica que deben adquirir ellos mismos lo que falta. Tanto médicos como usuarios coinciden en la necesidad urgente de que las autoridades atiendan la crisis, resolviendo el desabasto y mejorando la precarización del sistema de salud en la región.