Países implementan impuestos a turistas para enfrentar el cambio climático y el turismo excesivo

Por: Equipo de Redacción | 08/08/2025 19:30

Países implementan impuestos a turistas para enfrentar el cambio climático y el turismo excesivo

Diversos destinos turísticos a nivel mundial han comenzado a cobrar una 'tarifa verde' a sus visitantes con el objetivo de mitigar los efectos del cambio climático, como la subida del nivel del mar, temperaturas extremas y desastres naturales. Estas tarifas adicionales se aplican en hoteles, boletos de ferry, entradas a parques nacionales y áreas protegidas, buscando asegurar la supervivencia de estos destinos ante el deterioro ambiental.

También algunos lugares han limitado el número de turistas para evitar el turismo excesivo y la llegada desmedida de cruceros. En Grecia, por ejemplo, se sustituyó la antigua 'tasa turística' por la 'tarifa verde', que además de financiar proyectos de recuperación por desastres naturales, busca regular el flujo de visitantes a sitios como Atenas, Santorini y Mykonos, que han llegado a niveles de saturación.

En Italia, Pompeya, que en 2024 recibía más de cuatro millones de turistas al año, redujo su afluencia a solo 20 mil después de implementar la tarifa ecológica. De igual forma, el Coliseo Romano limitó el acceso a 3 mil visitantes por día. La playa Spiaggia Rosa en Cerdeña, cerrada desde 1998 para proteger su arena y fauna, intensifica ahora la vigilancia y multas de hasta 3,500 euros por entradas ilegales, aunque no cobra un impuesto adicional.

Venecia ha adoptado medidas similares: los turistas que reservan con tres días de antelación mediante un código QR pagan menos, mientras que quienes hacen planes de última hora, deben pagar el doble. En Portugal, 26 de sus 306 municipios —como Algarve, Lisboa, Madeira y Faro— aplican impuestos en alojamientos, transporte y actividades como camping y parqueo.

Francia, desde 2025, implementa tarifas turísticas que varían entre 1.95 y 15.60 euros por hospedaje, dependiendo del tipo de alojamiento. En Ámsterdam, la tarifa para visitar el barrio del Red Light puede variar desde 21.80 euros hasta 175 euros por noche, dado el masivo flujo de turistas que recibe, con más de 10 millones solo en esa zona en una noche. Además, ciudades como Edimburgo y Gales han adoptado medidas similares para gestionar su turismo.

Estas acciones reflejan una tendencia global de implementar gravámenes y restricciones para preservar los destinos turísticos frente a los impactos del cambio climático y el exceso de visitantes, promoviendo un turismo más sostenible y responsable.