Pamela Anderson se convirtió en tendencia en redes sociales tras hablar sobre el respeto mutuo que mantiene con Liam Neeson, con quien compartió cámara en la película “The Naked Gun”. La química en el set generó especulaciones sobre un posible romance entre ambos actores.
Famosa por su papel como CJ Parker en la serie “Baywatch”, Anderson se consolidó como un símbolo sexual de los años 90, además de ostentar el récord a la mayor cantidad de portadas en Playboy, donde posó para recuperar el control de su sexualidad tras sufrir múltiples abusos.
Su trayectoria se vio marcada por una crisis pública cuando se filtró un video íntimo con su entonces esposo Tommy Lee, baterista de Mötley Crüe. La filtración ocurrió en 1995 durante su luna de miel y fue revelada por Rand Gauthier, quien confesó haberlo robado y filtrado debido a una deuda que Tommy Lee le tenía.
Este escándalo afectó profundamente a la pareja, quienes enfrentaron secuelas psicológicas y lucharon en tribunales para vender legalmente su video privado, logrando ganancia por más de un millón de dólares. Además, Pamela sufrió una denuncia de violencia doméstica por parte de Tommy, quien la agredió mientras cargaba a su bebé.
En momentos difíciles, Anderson encontró refugio en la maternidad y en su activismo por los derechos animales y el medio ambiente. Tras fundar su propia organización y posar para campañas de PETA, decidió alejarse temporalmente de la actuación y regresar a Vancouver, su ciudad natal, para reescribir su historia.
Durante su retiro, escribió memorias que sirvieron de base para el documental “Pam & Tommy”, aunque esta producción retrató su escándalo sin su consentimiento. Su regreso a los escenarios fue impulsado por el productor Barry Weissler, quien la convenció de protagonizar el musical “Chicago”.
Un año después, publicó su autobiografía “Love, Pamela” y el documental “Pamela Anderson: una historia de amor”, que la llevaron a protagonizar la película “The Last Showgirl”. Sin embargo, su reinvención en la escena pública también incluyó un cambio en su imagen, adoptando un estilo más natural tras la pérdida de su maquillista en 2019.
Hoy, Pamela Anderson sigue siendo una figura influyente, combinando su carrera artística con su compromiso social y ambiental, demostrando que su historia aún está en construcción.
