Para cumplir con el FMI, el gobierno deberá profundizar recortes en gasto no indexado en los últimos meses del año

Por: Equipo de Redacción | 19/10/2025 07:30

Para cumplir con el FMI, el gobierno deberá profundizar recortes en gasto no indexado en los últimos meses del año

El Gobierno nacional enfrenta la evaluación de una tarea crucial para cerrar 2025 con el superávit fiscal prometido al Fondo Monetario Internacional (FMI). Según un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), alcanzar un superávit primario del 1,6% del Producto Interno Bruto (PBI) exigirá un recorte profundo en el gasto público, en particular en los rubros que no están atados a la inflación.

El trabajo elaborado por el economista Nadin Argañaraz indica que la administración de Javier Milei deberá acelerar la reducción del gasto no indexado —que incluye gastos en salarios, subsidios energéticos, transporte, transferencias a provincias e inversión—, reduciéndolo del 10% real interanual en los primeros nueve meses de 2025 a un 16% en el último trimestre.

"El gasto no indexado debe ajustarse en la medida necesaria para cumplir con el objetivo de superávit primario", afirmó Argañaraz, quien recordó que este compromiso fue incluido en el último informe del FMI y constituye un pilar fundamental de la estrategia económica actual.

El estudio del IARAF también refleja que el año 2025 presenta un reto fiscal adicional, debido a la caída en la recaudación del impuesto PAIS, que fue una de las principales fuentes de recursos en 2024. El objetivo fiscal de este año solo implica una ligera reducción respecto al superávit del 1,8% del PBI de 2024.

En los primeros nueve meses, los ingresos totales del sector público no financiero cayeron un 1,4% en términos reales, con una disminución del 1% en ingresos tributarios y del 5,8% en no tributarios. Mientras tanto, el gasto primario aumentó un 2,1% real interanual, con comportamientos dispares entre sus componentes.

El gasto indexado —que abarca jubilaciones, pensiones no contributivas y la Asignación Universal por Hijo (AUH)— creció un 18,4% real, mientras que el gasto no indexado bajó un 10,3%, ayudando a contener parcialmente el incremento total del gasto.

Argañaraz explicó que "gran parte del gasto debe reducirse incluso en términos reales, en capacidad de compra, especialmente en aquellos rubros que no tienen actualizaciones automáticas por inflación".

El informe señala que en septiembre el superávit primario cayó un 35% en términos reales, en línea con la tendencia descendente del año. Ese mes, el gasto indexado subió un 8%, y el no indexado se redujo un 6%, manteniendo niveles similares a septiembre de 2024. Los ingresos tributarios en ese mes bajaron un 6,8% real interanual, afectando el resultado fiscal.

El IARAF proyecta que, si continúa la tendencia actual, en el último trimestre sería necesario reducir el gasto primario en un 6% real interanual para cumplir la meta del FMI. Bajo este escenario, el gasto total en 2025 tendría un incremento mínimo del 0,4% en términos reales respecto a 2024, en un contexto de crecimiento económico estimado en torno al 4%.

Mientras tanto, el gasto indexado seguirá ajustándose automáticamente, con un incremento del 2,9% real en el último trimestre y un aumento acumulado del 13,9% en todo el año. En contraste, el gasto no indexado necesitaría profundizar su caída del 10% al 16% en el último trimestre.

De mantenerse esta tendencia, el gasto primario real en 2025 sería muy similar al de 2024, pero esto requerirá una reducción más intensa en los rubros no protegidos por la inflación. Según el informe, si se alcanza este escenario, el superávit primario disminuiría un 6% en términos reales respecto a 2024, cumpliendo con el objetivo del 1.6% del PBI.

El informe finaliza con una advertencia: restan tres meses de especial presión fiscal. El gobierno deberá definir la línea de ajuste que sostenga el pilar central de su plan económico.