Parlamento israelí aprueba en primera lectura la anexión de Cisjordania en medio de tensiones internacionales

Por: Equipo de Redacción | 22/10/2025 14:01

Parlamento israelí aprueba en primera lectura la anexión de Cisjordania en medio de tensiones internacionales

El Parlamento israelí, la Knéset, dio un paso importante el miércoles 22 de octubre al aprobar en una votación preliminar con 25 votos a favor y 24 en contra una propuesta para anexar Cisjordania, territorio palestino ocupado. La iniciativa busca aplicar la soberanía israelí en Judea y Samaria, con planes de realizar tres votaciones adicionales para oficializar la ley, que establecería estas áreas como parte inseparable de Israel.

El proyecto, impulsado por el diputado Avio Maoz, líder del partido Noam, declara que el Estado de Israel aplicará sus leyes en los asentamientos de Judea y Samaria. Maoz afirmó que "el Señor, bendito sea, dio al pueblo de Israel la Tierra de Israel", en referencia a una visión del 'Gran Israel' que excluye los territorios palestinos.

Esta votación se produce en un contexto de tensión internacional y coincide con la visita del vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, quien supervisa el plan de alto el fuego en Gaza junto a el primer ministro Benjamin Netanyahu y altos mandos militares.

Ministros de extrema derecha como Bezalel Smotrich y Itamar Ben Gvir expresaron públicamente su apoyo a la anexión, afirmando que es momento de aplicar soberanía plena sobre Judea y Samaria y promoviendo acuerdos de paz desde una posición de fortaleza. Ambos habían solicitado en septiembre al mandatario Netanyahu la anexión en respuesta al reconocimiento del Estado palestino por parte de varios países.

Por su parte, Palestina mantiene una división territorial; mientras en Gaza controla Hamas, en Cisjordania sigue gobernando la Autoridad Nacional Palestina bajo Mahmud Abás. Sin embargo, en gran parte del territorio, conocido como Área C, Israel ejerce control militar y civil desde los Acuerdos de Oslo, con numerosos puestos de control y restricciones de movimiento que limitan la libertad de los palestinos, incluso prohibiéndoles ingresar a Jerusalén y otras ciudades.

La situación en la región continúa siendo tensa, en medio de debates políticos y de un escenario internacional que vigila de cerca los desarrollos en torno a la disputa palestino-israelí.