Las autoridades educativas de Lima Metropolitana modificaron a última hora su comunicado y cancelaron las clases presenciales del martes 4 de noviembre, priorizando la virtualidad debido al paro de transportistas que se extiende en la capital. Inicialmente, la Dirección Regional de Educación de Lima Metropolitana (DRELM) había informado que las clases en las instituciones públicas se realizarían normalmente, pero en la madrugada emitió un nuevo aviso que revocó esa decisión.
El comunicado oficial de la DRELM señaló que "deja sin efecto el comunicado N.° 10 - 2025 DRELM emitido anteriormente y dispone que este martes 4 de noviembre las clases en las instituciones educativas públicas se desarrollen de manera remota". La medida responde a las movilizaciones y bloqueos efectuados por los transportistas, que generan preocupación por la seguridad de estudiantes, docentes y personal educativo.
En San Juan de Lurigancho, uno de los distritos más afectados, se reportó que escolares y padres llegaron a la institución Manuel Robles Alarcón sin conocer la nueva disposición, por lo que algunos tuvieron que regresar a casa y conectarse a las clases virtuales desde sus celulares o laptops. Padres manifestaron su molestia por la falta de aviso previo, reclamando que la comunicación fue muy tardía.
Este escenario generó incertidumbre, pues en los días previos muchos colegios privados y públicos ya habían informado sobre la suspensión de clases presenciales para evitar riesgos. La suspensión en Lima llegó después de que el Callao, en un paro regional, también optara por cerrar sus aulas y continuar con la educación a distancia.
El gobierno confía en que el impacto del paro de transportistas será limitado, ya que existen divisiones entre los diferentes gremios del sector transporte en Lima y Callao. Mientras algunos, como Martín Ojeda, anuncian que los buses dejarán de circular por completo, otros grupos, como la Coordinadora de Empresas de Transporte Urbano, aseguran que más del 65% de las unidades seguirá operando normalmente.
Además, se espera que algunos transportistas marchen pacíficamente por avenidas principales en zonas este y norte de Lima. La última paralización, ocurrida el 6 de octubre, implicó bloqueos en puntos clave de la Panamericana Norte y Sur, causando congestiones y piquetes en varias entradas de San Juan de Lurigancho.