Más de 180 pasajeros del vuelo AV187 de Avianca, que debía partir desde la Ciudad de México hacia Bogotá, denunciaron un retraso superior a 24 horas con al menos cinco reprogramaciones sucesivas. La situación generó gran indignación en redes sociales, donde los viajeros compartieron videos y testimonios sobre la falta de información y la pérdida de conexiones internacionales.
El vuelo, inicialmente programado para despegar a las 12:40 a. m. del domingo 2 de noviembre, sufrió múltiples cambios: primero se pospuso a las 2:00 a. m., luego fue cancelado y reprogramado para las 1:30 p. m., para posteriormente volver a aplazarse. El prolongado retraso convirtió la experiencia en una verdadera odisea aérea, terminando con los pasajeros desalojados del avión en varias ocasiones.
En su cuenta en X (antes Twitter), la pasajera Carolina Bustamante relató el proceso y criticó la atención de Avianca. “Increíble que Avianca retrase dos veces un vuelo México-Colombia: debía salir a las 12:40 a. m., y tras numerosos cambios, nos retrasaron hasta ahora las 1:30 p. m. (más de 12 horas de espera), dejando sin conexiones”, escribió. Horas después, agregó: “Llevo 16 horas en el aeropuerto, con cinco cambios de horario y varios intentos por abordar.” Bustamante también denunció que, en un momento, la tripulación fue retirada del avión por un problema con una luz, después de cumplir casi 24 horas en el aeropuerto.
Varios pasajeros relataron que en una de las ocasiones, el piloto explicó por altavoz que la tripulación no podía continuar el vuelo porque había alcanzado las horas máximas permitidas, lo cual generó aún más malestar entre los presentes, que reclamaban respuestas concretas.
Finalmente, la aeronave aterrizó en Bogotá alrededor de las 6:00 a. m. del lunes 3 de noviembre, después de más de 24 horas de retraso. Avianca justificó los inconvenientes por un mantenimiento no programado y un cambio de tripulación necesario, asegurando que ofreció asistencia y compensaciones conforme a la normativa.
No obstante, los pasajeros criticaron la atención recibida, señalando que solo se les entregaron vouchers de comida y que no se les brindó alojamiento ni transporte, incluso quienes permanecieron más de 12 horas sin vuelo. Cecilia Abdo Ferezen, afectada, comentó en X: “Desde ayer, Avianca pospone un vuelo desde México. Ya son más de 15 horas en el aeropuerto, solo con vouchers de comida, sin información ni soluciones, perdiendo conexiones”.
Entre los afectados hay adultos mayores, niños y viajeros con conexiones internacionales, quienes perdieron enlaces hacia otros destinos debido a los aplazamientos. Algunos intentaron comunicarse con la aerolínea por canales digitales, pero no recibieron respuestas oportunas.
Expertos en transporte aéreo explican que, según la norma de la Superintendencia de Transporte, cuando una cancelación o retraso supera las seis horas sin que se ofrezca alojamiento o alternativas de vuelo, la aerolínea debe proporcionar hospedaje, alimentación, comunicación y una compensación económica proporcional al tiempo y la distancia del trayecto.
Este incidente vuelve a poner en evidencia las demoras e inconvenientes logísticos en la industria aérea, especialmente en periodos de alta demanda. Aunque Avianca afirmó que los problemas se relacionaron con motivos técnicos y de seguridad, los usuarios insisten en que la compañía debe mejorar su comunicación y la gestión de estos incidentes para evitar situaciones similares en el futuro.