La provincia de Buenos Aires atraviesa una de las crisis climáticas más severas en décadas, tras un temporal que afectó más de cinco millones de hectáreas. En respuesta, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, criticó la ineficacia de la gestión provincial y anunció la creación de un Comité de Emergencia para coordinar las acciones y movilizar recursos desde el gobierno nacional hacia las zonas más afectadas.
Durante una conferencia de prensa este miércoles, Bullrich afirmó: "Esto es un desorden, debe ser la provincia quien lo organice, pero como no lo está haciendo, no sabemos quién se hace cargo". La funcionaria resaltó que las lluvias, sin precedentes en la región, no han sido debidamente contenidas, destacando la falta de coordinación y de un plan integral por parte del Ejecutivo bonaerense.
Según informaron productores rurales y la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), el daño no solo incluye campos inundados, sino también grandes zonas donde «no hay camino ni piso para acceder», según expresó Pablo Ginestet, representante de la entidad, en declaraciones a Infobae.
Acompañada por el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, Bullrich detalló las medidas adoptadas: "Nos haremos cargo de esta emergencia, pero la autoridad del agua debe ordenar los cauces". Criticó la falta de respuesta local, reclamando mayor compromiso de las autoridades municipales y provinciales para mantener caminos transitables y facilitar el desplazamiento de las personas, ya que en algunas zonas "ni siquiera en tractor se puede llegar".
Las lluvias recientes duplicaron los registros históricos, alcanzando más de 500 milímetros, una anomalía comparable a eventos de 1970, que superaron las expectativas para esta época del año, catalogando la situación como "histórica" según el Ministerio de Seguridad.
El foco de las acciones oficiales está en Urdampilleta, en el partido de San Carlos de Bolívar, donde el temporal provocó daños generalizados y dejó varias zonas bajo agua. Los vientos intensos y la acumulación hídrica dificultan el acceso y el suministro de servicios básicos, según autoridades locales.
Debido a la magnitud del desastre, varias localidades permanecen sin capacidad de respuesta independiente. Bullrich expresó: "Hay zonas donde ni en tractor se puede acceder". Por ello, se activó un Comité de Emergencia que coordinará la llegada de personal, maquinaria y recursos, además de realizar un relevamiento exhaustivo para definir prioridades logísticas y necesidades de la población.
El operativo, que comenzará en 9 de Julio, incluirá asistencia médica, entrega de alimentos y liberación de caminos rurales para evitar el aislamiento de comunidades. Hasta el martes, las lluvias y las inundaciones ya afectaban la conectividad, amenazando con un impacto negativo en la producción agrícola de la región pampeana, pues muchas parcelas están irreparablemente inundadas y las máquinas no pueden ingresar para auxiliar o evacuar.
Bullrich reafirmó el compromiso de replicar en Buenos Aires la respuesta implementada en ciudades como Bahía Blanca, Campana y Zárate durante eventos similares. "Este gobierno estará presente", prometió, y pidió a la provincia que "cumpla la ley" y active los protocolos para la gestión de las cuencas hídricas, expresando: "Está todo escrito, hecha la ley, se cumple la ley".