Un informe pericial balístico de la Policía Nacional del Perú (PNP) concluye que el proyectil que causó la muerte del músico urbano Eduardo Ruiz, conocido como ‘Trvco’, durante las protestas del 15 de octubre, ingresó a su cuerpo tras impactar en una superficie, y no de manera directa como inicialmente se rumoreaba. El documento, elaborado por la Unidad de Criminalística de la Dirección de Investigación Criminal, fue divulgado este miércoles por Canal N y detalla que la bala extraída del hemitórax izquierdo corresponde a un calibre aproximado de nueve milímetros. La trayectoria del disparo fue de adelante hacia atrás, de izquierda a derecha y con un leve ascenso, sin que se detectaran indicios de un disparo a corta distancia. El informe señala que el núcleo del proyectil estaba destrozado y presentaba marcas de raspado y deformaciones ocasionadas por un impacto previo contra una superficie dura, lo que indica que la bala sufrió un rebote antes de ingresar al cuerpo. La deformación impide identificar con precisión el arma de origen. El perito en balística, Carlos Lizana, afirmó a la prensa que hay una alta probabilidad de que el proyectil proviniera de un rebote, producto de una pérdida de energía y deformación, ingresando de manera indirecta al cuerpo del joven. La semana pasada, el comandante general de la PNP, Óscar Arriola, pidió perdón a los familiares de Ruiz y señaló que el disparo fue realizado por el suboficial de tercera Luis Magallanes. Sin embargo, posteriormente, la versión oficial se modificó y se inició un proceso para la libertad del agente, investigado por homicidio calificado. Magallanes, quien se encuentra hospitalizado por traumatismos y bajo detención preliminar de siete días, forma parte de la División de Investigación Criminal y estuvo comisionado para asistir a la marcha. Sobre su conducta, Arriola explicó que el suboficial sufrió golpes en la cabeza, y en un momento de alteración, disparó al suelo durante su intento de huir, hecho registrado en videos y corroborado por pericias balísticas. Además, el uniformado fue despojado de su arma en medio del caos. La autoridad policial sostuvo que Magallanes actuó más que en legítima defensa, e incluso, afirmó que no debería estar detenido en este momento, en vista de las circunstancias en que ocurrió la situación.
