Los perros siguen demostrando que son los mejores amigos de las personas, acompañándonos en todas las etapas de nuestra vida, incluyendo eventos tan significativos como las bodas. Un ejemplo reciente es el de un golden retriever que, con collar en forma de esmoquin, participó en una boda en México, corriendo y saltando entre los invitados, convencido de que todo el evento era en su honor. Sus dueños comentan que 'cree en su gran corazón que todos están allá por él', y la escena se convirtió en un momento entrañable y memorable, capturado en videos que circulan en redes sociales.
En las bodas, las mascotas suelen tener lugares especiales, e incluso en algunas ocasiones, protagonizan los momentos más emotivos. No solo por ser parte del ritual, sino también como testigos oficiales. En Estados Unidos, por ejemplo, 28 estados, incluyendo Nueva York, permiten que los perros firmen actas con tinta en sus patas, como testigos de bodas. Una pareja en México incluso llevó a su chihuahua Rogelio al Registro Civil para que formara parte del acta, dejando constancia de su presencia.
Este fenómeno de incluir a las mascotas en eventos importantes se extiende globalmente y refleja cómo los animales de compañía se han convertido en miembros fundamentales de las familias. Así, no sorprende que en algunas bodas, los perros sean los protagonistas o acompañantes indispensables. En Estados Unidos y México, cada día más testimonios muestran a perros participando en ceremonias y celebraciones, reafirmando su papel en la vida y en los corazones de sus dueños.
Mientras tanto, algunos críticos advierten que atribuir actitudes humanas a las mascotas puede responder a negocios de celebraciones que, en ocasiones, priorizan la apariencia por encima del bienestar animal. Sin embargo, la tendencia de celebrar fechas especiales en conmemoración de las mascotas continúa creciendo, reforzando la idea de que estos animales no solo acompañan, sino que también celebran con nosotros los momentos más importantes.