Perros especializados de la FGJEM: la inteligencia canina que refuerza la seguridad en el Estado de México

Por: Equipo de Redacción | 26/06/2025 12:00

Perros especializados de la FGJEM: la inteligencia canina que refuerza la seguridad en el Estado de México

En un hangar equipado al sur del Valle de Toluca, nueve perros de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) entrenan diariamente con precisión y disciplina, formando un equipo canino clave en las investigaciones ministeriales.

Estos ejemplares participan en operativos reales para localizar narcóticos, armas, restos humanos y personas con vida, desplazándose entre automóviles, inspeccionando habitaciones y rastreando terrenos, marcando detalles que otros no pueden detectar.

Su comportamiento es ejemplar: no ladran al azar ni se distraen con ruidos, pues son binomios en formación constante, integrando un entrenamiento que ha evolucionado desde el juego a una estrategia institucional para búsqueda y respuesta efectiva. Próximamente, se preparan para intervenir en situaciones tácticas y proteger en traslados de alto riesgo.

La rutina diaria inicia temprano y abarca ejercicios como localizar drogas ocultas en vehículos, buscar cadáveres o realizar incursiones en casas de seguridad. También simulan guardias en tránsito, en donde viajan en un segundo vehículo, permanecen atentos y, ante una amenaza, actúan para neutralizar al agresor con precisión.

Idalid Lira Rodríguez, responsable de la unidad canina, explica que aunque el entrenamiento se basa en el juego, requiere control absoluto. Cada perro busca su pelota, impregnada con olores específicos como drogas, restos humanos o municiones, que condicionan su búsqueda y se trasladan a contextos operativos reales.

El adiestramiento abarca obediencia, manejo del equilibrio emocional, trabajo bajo presión y respuesta ante situaciones donde el manejador puede ser neutralizado, incluyendo escenarios con ruido, humo, movimientos rápidos y armas, sin dejar detalles al azar.

La Fiscalía adquirió ocho ejemplares tras un proceso riguroso que evaluó su capacidad de presa, resistencia al estrés, carácter firme y disposición al trabajo en grupo. Además, un perro fue donado. Razas como pastor belga malinois, pastor alemán, pastor holandés y Cane Corso son ideales para tareas tácticas, mientras que razas como el labrador se especializan en detección.

Lira Rodríguez destaca que cada perro tiene habilidades naturales distintas, por lo que el entrenamiento, de entre seis y ocho meses, se adapta a potenciar sus aptitudes, desde búsquedas básicas hasta intervenciones en escenarios de alto riesgo para proteger personas.

Ejemplares como Alpha, Choco, Hércules, Dogo, Furia y Grande ya realizan funciones operativas, participando en búsquedas que han dado resultados positivos, como la localización de restos humanos que ayudaron a avanzar en investigaciones.

El responsable de la unidad expresa que la mayor satisfacción es saber que el trabajo de estos perros puede aportar respuestas a las familias afectadas, una certeza que justifica cada esfuerzo.

En los próximos ocho meses, la FGJEM planea consolidar su primera unidad táctica-operativa con binomios caninos especializados en ingreso, protección, contención y resguardo de personas en tránsito, fortaleciendo su capacidad de respuesta ante emergencias.

Durante las sesiones de entrenamiento, los perros inspeccionan en silencio, responden a cada indicio con atención y precisión, demostrando que su formación no es un espectáculo, sino una preparación meticulosa que puede marcar la diferencia en la calle.

Con hocicos atentos, cuerpos tensos y miradas entrenadas, los binomios de la Fiscalía mexiquense ratifican su papel como agentes estratégicos, no como adornos o simbolismos, sino como recursos operativos decisivos para intervenir, detectar, proteger y actuar en los momentos que más se necesitan.