A pesar de las campañas federales para promover hábitos saludables, en las escuelas públicas de nivel básico en Toluca sigue siendo común la venta de comida chatarra en puestos ubicados afuera de los planteles, sin que se visible alguna restricción.
Un recorrido realizado por El Sol de Toluca reveló que el programa federal “Vive saludable, vive feliz” no ha tenido un impacto suficiente, pues niños y jóvenes continúan comprando papas, dulces y refrescos tanto antes como después de clases.
“Dentro de la escuela sí se están adoptando algunas medidas de concientización, pero no sirven de mucho si afuera les venden frituras y bebidas azucaradas”, comentó Daniela Martínez, madre de familia.
Ella recordó que la iniciativa tuvo mayor difusión en mayo, pero con el paso del ciclo escolar, su aplicación se ha debilitado y actualmente no hay un seguimiento constante.
“Desconocemos quién es el responsable de su implementación a nivel de gobierno, pero ojalá la retomaran, porque seguimos viendo niños y jóvenes con obesidad. Es una buena propuesta, pero fallan en el seguimiento”, agregó.
El programa federal “Vive saludable, vive feliz” busca fomentar desde las escuelas hábitos positivos mediante una alimentación nutritiva, actividad física, cuidado bucal y visual, atención emocional y prevención de adicciones.
Según la Secretaría de Salud federal, siete de cada diez adultos en México tienen sobrepeso u obesidad, y uno de cada tres niños también presenta esta condición, la cual se asocia con enfermedades como diabetes, problemas cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.
Durante el recorrido, también fue evidente la presencia de vendedores ambulantes que constantemente colocan puestos con frituras con chile, refrescos y dulces en los accesos a las escuelas.
“El problema es que no hay una vigilancia efectiva. Todos los días vemos los mismos puestos y cada vez hay más. No he visto que las autoridades demanden su retiro”, afirmó Cecilia Ramírez, madre de familia, preocupada por la situación.