Las autoridades migratorias de Perú cuentan con un procedimiento especial para actuar frente a extranjeros que incumplen la normativa migratoria o representan riesgos para la seguridad nacional. Este mecanismo, conocido como Procedimiento Administrativo Sancionador Especial Excepcional (PASEE), permite la expulsión inmediata de la persona involucrada en un plazo máximo de 24 horas, en caso de confirmarse alguna infracción o amenaza.
Según información oficial de la Superintendencia Nacional de Migraciones, el proceso se activa cuando la Policía Nacional de Perú (PNP) intercepta a un extranjero durante operativos de verificación migratoria. Tras la intervención, el individuo es trasladado a un depósito policial para realizar una investigación preliminar, que incluye su identificación formal. Estas diligencias, que no superan las 12 horas, culminan con la emisión de un informe a la Superintendencia.
Luego, la autoridad migratoria inicia una fase instructora en la que notifica oficialmente al extranjero sobre los cargos en su contra y le convoca a una audiencia única, donde puede presentar sus descargos y pruebas. Tras analizar los argumentos, se elabora un informe técnico. Si la resolución resulta en la expulsión, la Policía Nacional ejecuta la expulsión de inmediato, sacando al extranjero del país.
El PASEE se aplica en casos como ingreso o permanencia irregular, falta de documentación, o cuando existen elementos que vinculan al extranjero con actividades que atentan contra la seguridad interna. La normativa establece que todo este proceso debe completarse en un máximo de 24 horas, garantizando una respuesta rápida ante situaciones excepcionales y bajo estricto análisis de cada caso.
Durante operativos coordinados en Piura y Tumbes, se intervino a más de 40 extranjeros, de los cuales ocho fueron expulsados por ingresar irregularmente y se les prohibió reingresar a Perú por 15 años. En el operativo principal en el Puesto de Verificación Migratoria San Pablo, en la carretera Panamericana, se fiscalizó a más de 30 personas, detectándose que ocho carecían de la documentación adecuada para permanecer en el país.
Estas acciones forman parte de las medidas del gobierno peruano para reforzar el cumplimiento de la ley migratoria y garantizar la seguridad interna, utilizando el PASEE para expulsar de manera inmediata a quienes violan controles migratorios o representan un riesgo para la seguridad nacional, con una restricción de entrada al territorio nacional por 15 años.