Las tensiones diplomáticas entre México y Perú, que se deterioraron desde la destitución del expresidente Pedro Castillo en 2022, alcanzaron un nuevo nivel este 3 de noviembre con el anuncio de la ruptura de relaciones diplomáticas por parte del gobierno peruano. La decisión se tomó tras conocer que la Embajada de México en Perú concedió asilo a la exprimera ministra Betssy Chávez.
Betssy Chávez, que fue legisladora y máxima autoridad en el gabinete de Castillo durante apenas dos semanas, enfrentaba un proceso penal en Perú por cargos de conspiración contra el Estado y supuesta participación en el intento de cierre del Congreso peruano, ocurrido en diciembre de 2022. La exfuncionaria había estado en prisión desde junio pasado, pero fue liberada en septiembre para defenderse en libertad.
Su noticia de asilo ocurrió en un contexto político turbulento que empezó cuando Pedro Castillo, entonces presidente, anunció su disolución del Congreso y la instauración de un 'gobierno de emergencia', en medio de acusaciones de golpe de Estado. La moción de vacancia contra Castillo fue aprobada por el Congreso, y la vicepresidenta Dina Boluarte asumió el cargo.
El 7 de diciembre de 2022, cuando Castillo intentaba consolidar su control, México expresó su respaldo y favorable a que buscara asilo en su embajada, declaración que luego provocó una escala en las tensiones entre ambos países. Aunque Castillo fue detenido por rebelión, López Obrador anunció una 'pausa' en las relaciones con Perú, acusando interferencias en asuntos internos.
Con el cambio de administración en Perú, bajo la presidencia de Dina Boluarte, la relación siguió marcada por divergencias y acusaciones mutuas. La declaración oficial de ruptura diplomática se hizo este lunes, cuando el canciller peruano Hugo de Zela informó que, tras conocerse el asilo a Chávez, Perú decidió cortar toda relación con México.
Asimismo, hace poco más de dos semanas, la Fiscalía peruana solicitó medidas cautelares contra Chávez para evitar que buscara asilo en embajadas extranjeras, incluyendo la de México, en referencia al precedente del asilo concedido a familiares de Pedro Castillo. La situación refleja la profunda crisis política y diplomática que enfrentan ambos países desde los eventos de 2022.