Pese a prohibiciones federales, puestos de comida chatarra persisten en las escuelas de Toluca durante el inicio del ciclo escolar

Por: Equipo de Redacción | 01/09/2025 17:30

Pese a prohibiciones federales, puestos de comida chatarra persisten en las escuelas de Toluca durante el inicio del ciclo escolar

En el primer día del ciclo escolar 2025-2026, comerciantes instalados en las inmediaciones de varias escuelas de Toluca ofrecieron productos ultraprocesados, a casi seis meses de la prohibición de vender estos alimentos en el interior de los planteles. Desde temprana hora, mientras padres y madres aguardaban la apertura de los centros educativos, algunos se acercaron a los puestos en los alrededores, donde se vendían leches saborizadas, yogures, galletas, cereales, jugos y alimentos preparados como hot cakes y tortas. La revisión realizada por El Sol de Toluca en varios planteles evidenció que la mayoría de los tutores preferían comprar hot cakes, en empaques plásticos, que posteriormente colocaban en las loncheras de sus hijos. La presencia de entre tres y cinco comerciantes en cada escuela fue común, y algunos admitieron haber llevado poca mercancía para evaluar la demanda en este inicio de ciclo escolar. La mayoría de los padres coincidió en que el consumo de estos productos depende de la responsabilidad individual y de la decisión que tomen los tutores, quienes reconocieron eligen qué darle a sus hijos. ‘Los papás decidimos si compramos o no. Ellos (los comerciantes) ofrecen, pero somos responsables de lo que comen nuestros hijos’, dijo una madre de familia. Por otro lado, algunas madres expresaron su preocupación por la permanencia de estos puestos, argumentando que representan una tentación para los niños, quienes llegan a preferir las galletas y yogures en lugar de los alimentos saludables traídos de casa. A pesar de las opiniones variadas, los vendedores manifestaron que seguirán instalándose en los alrededores escolares, confiando en que la decisión final sobre el consumo recae en los padres, quienes determinan qué llevan sus hijos en las loncheras.