El presidente colombiano Gustavo Petro respondió este sábado a Estados Unidos tras la decisión del Departamento de Estado de retirar su visa, anunciada el viernes, argumentando que esta acción viola normas internacionales, específicamente las que protegen la inmunidad diplomática y el funcionamiento de la Organización de las Naciones Unidas. Petro sostuvo que la medida estadounidense contraviene las reglas que garantizan la inmunidad para los mandatarios que participan en la Asamblea General de la ONU en Nueva York y advirtió que EE. UU. no puede condicionar la opinión internacional. Además, criticó que Estados Unidos no permitió la entrada a la sede de la ONU al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, y acusó a Washington de fomentar un contexto que va en contra del derecho internacional al retirar su visa por pedir a los países que no apoyen un posible genocidio y por su postura en el conflicto en Gaza. Desde Colombia, Petro expresó su rechazo a la decisión y afirmó que ya no tiene visa estadounidense, aunque indicó que no le preocupa, pues cuenta con ciudadanía italiana y puede viajar con la autorización ESTA. Sin embargo, aclaró que esta autorización no es automática y requiere aprobación de las autoridades estadounidenses. La decisión de EE. UU. fue motivada por las declaraciones de Petro durante una manifestación en Nueva York en la que instó a soldados estadounidenses a desobedecer órdenes y a no apoyar intervenciones militares en Gaza, en el contexto de la visita del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a la ONU. La situación ha generado preocupación en Colombia, donde políticos y empresarios llamaron a un manejo responsable de las relaciones con Estados Unidos, su principal socio comercial y aliado en seguridad y defensa. La revocación del visado no es inédita en la historia política del país; en los años 90, Estados Unidos retiró el visado al expresidente Ernesto Samper tras acusaciones relacionadas con financiamiento ilícito en su campaña de 1994.