Álvaro García Pimentel, presidente de la Asociación Mexicana de Instituciones Bursátiles (AMIB), afirmó que para fomentar el crecimiento del sistema financiero y el desarrollo económico en México, se requiere una regulación más flexible y alineada con estándares internacionales para los fondos de inversión.
García Pimentel destacó que, con el apoyo de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), se han logrado avances en la regulación, pero es necesario facilitar la exportación de fondos y aumentar la flexibilidad en el registro de prospectos. Además, señaló que también es importante adaptar los esquemas de préstamos de valores y que las regulaciones para fondos de cobertura se ajusten a las prácticas internacionales recientes.
El ejecutivo aseguró que estas medidas podrían potenciar los esquemas de inversión y financiamiento en México, aunque recordó que en el país ya se hizo una reforma a la ley del mercado de valores hace unos años, con el objetivo de garantizar la entrada de nuevos participantes y ampliar el acceso al crédito para las empresas, así como reducir los tiempos y costos para listar en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y en la Bolsa Institucional de Valores (BIVA).
Durante la inauguración del Foro de Fondos de la AMIB 2025, Victoria Rodríguez Ceja, gobernadora del Banco de México (Banxico), manifestó que el mercado de valores mexicano aún carece de profundidad en comparación con su tamaño económico, lo cual limita oportunidades para que las empresas pequeñas accedan a financiamiento y puedan expandirse de manera ordenada. También cuestionó si el sistema financiero tiene el dinamismo y competencia necesarios para impulsar la innovación y mejorar la calidad de los servicios.
Rodríguez Ceja subrayó la importancia de la educación financiera para estos procesos, no solo para atraer a nuevos clientes y sectores excluidos, sino también para brindar a los usuarios existentes mejores herramientas para tomar decisiones de inversión.
En el mismo evento, María del Carmen Bonilla, de la Secretaría de Hacienda, añadió que, si bien los fondos de inversión son clave para la inclusión financiera, es necesario promoverlos y modernizarlos mediante el uso de tecnologías. La utilización de plataformas digitales, aplicaciones móviles y procesos automatizados no solo reduciría costos operativos, sino que también permitiría ampliar el acceso a sectores de la población que aún están excluidos del sistema financiero.