Ciertos tipos de plásticos representan un avance significativo en la sostenibilidad, permitiendo conservar entre 40 y 70 por ciento de alimentos en la cadena logística y reducir el desperdicio, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Sin embargo, una consultora como McKinsey advierte que sustituir por completo los plásticos por materiales alternativos podría triplicar o cuadruplicar la huella de carbono de los envases.
Actualmente, el plástico está presente en más del 50 por ciento de los productos de uso cotidiano, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Desde materiales de construcción, fibras sintéticas, productos de limpieza y salud, hasta dispositivos tecnológicos, su presencia es constante y vital.
Para Monserrat Ramírez, directora de Operaciones PET en Ecoce, A.C., los problemas relacionados con el plástico no se pueden resolver con soluciones sencillas. "Hablar del plástico implica entender toda su historia, considerar el sistema completo y tomar decisiones fundamentadas en evidencia y análisis de ciclo de vida. Solo así podremos avanzar hacia modelos más sostenibles y responsables", señaló.
Ramírez resaltó que, si bien no es factible eliminar por completo el uso del plástico, sí es posible mejorar su diseño, consumo y su integración en sistemas circulares, lo cual es fundamental. El reto consiste en repensar los sistemas de producción, consumo y disposición para que los materiales circulen de manera responsable, reduciendo su impacto ambiental.
La economía circular del plástico puede disminuir la contaminación en un 80 por ciento para 2040, mediante el reaprovechamiento de materiales que prolongan su vida útil. En 2024, México se consolidó como un referente regional en reciclaje, alcanzando una tasa de recuperación del 64 por ciento y una capacidad instalada para reciclar el 81 por ciento de las botellas de post consumo, lo que significa que 8 de cada 10 botellas pueden reincorporarse al ciclo productivo.
En cifras, el acopio de 79 mil toneladas de materiales reciclables para su reciclaje evitó la emisión de 136 millones de kilogramos de CO2 a la atmósfera, contribuyendo a mitigar el cambio climático, uno de los principales objetivos de la Agenda 2030 de la ONU. Esto equivale a plantar 5.6 millones de árboles o mantener 15 Bosques de Chapultepec.
Ramírez manifestó que Ecoce continuará promoviendo que los residuos plásticos sean vistos como recursos con una segunda vida, no como basura. La educación, la participación ciudadana y la corresponsabilidad son clave para lograr esta transformación, porque el compromiso ambiental debe ser de todos.
Además, en 2011 inició en Australia y actualmente es un movimiento global que impacta a más de 300 millones de personas en todo el mundo, llamado Julio sin Plásticos. Promovido por la Plastic Free Foundation, busca reducir el uso de plásticos de un solo uso y destacar la importancia del reciclaje, fomentando cambios en hábitos de consumo para disminuir la cantidad de plásticos que llegan al medio ambiente.