VALLE DE CHALCO, Estado de México, 25 de junio de 2025.- Elementos de la Policía Municipal de Valle de Chalco lograron impedir un intento de secuestro virtual a un niño de 11 años, nuevo método delictivo que opera en el oriente del Estado de México.
Durante su recorrido, las autoridades localizaron al menor, quien se dirigía a una tienda Oxxo para depositar dinero en efectivo. Tras entrevistarse con el niño, supieron que delincuentes le habían solicitado una cantidad de dinero a cambio de liberar a un familiar secuestrado, en una modalidad conocida como secuestro virtual.
El adolescente, residente de la colonia Santa Cruz, fue escoltado por los oficiales hasta su vivienda, donde sus padres lo esperaban sanos y salvos. Se destaca que, además de no haber entregado el dinero a los criminales, el menor no presentó signos de haber sido víctima de algún delito físico.
De acuerdo con información no oficial, el niño recibió una llamada de extorsionadores en el exterior de su domicilio. Los delincuentes le exigieron una cantidad de dinero para dejar en paz a su familia.
Gracias a la intervención inmediata del personal de seguridad, fue posible localizar al menor y evitar que se alejara demasiado de su hogar.
Cabe mencionar que, hace unos meses, el Gobierno del Estado de México alertó a la población sobre el modus operandi de los extorsionadores, quienes recopilan información para manipular a sus víctimas.
Las autoridades recomiendan a la ciudadanía monitorear sus actividades en redes sociales, activar la verificación en dos pasos en sus cuentas digitales y, en caso de detectar alguna situación de riesgo, comunicarse con la Policía Cibernética del Estado de México a través del teléfono 722 275 83 33.
¿Qué es el secuestro virtual?
El secuestro virtual es una modalidad de extorsión telefónica donde los delincuentes fingen tener a un familiar secuestrado para exigir dinero. No existe un secuestro real, pero las víctimas son manipuladas mediante amenazas verbales para seguir las instrucciones de los criminales, quienes suelen emplear la violencia psicológica para infundir miedo y alejar a las víctimas de su entorno y comunicación externa.
