La tarde de este día, aproximadamente 200 trabajadores transferidos de la Secretaría de Salud (SSA) a IMSS-Bienestar en la Ciudad de México fueron desalojados de manera violenta por un grupo de policías en la sede de esa institución ubicada en Insurgentes Sur 1940. Los manifestantes, quienes solo buscaban respuestas a sus demandas de basificación, pago puntual de quincenas, estímulos por antigüedad, productividad y pagos trimestrales, además del abasto de medicamentos, fueron agredidos cuando intentaban acudir a una reunión con las autoridades.
El dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), Marco Antonio García Ayala, junto con su Comité Ejecutivo Nacional y 107 secretarios seccionales de todo el país, exigieron que se investigue la agresión y llamaron a la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, a sancionar a los responsables.
Los trabajadores se concentraron en la sede del IMSS-Bienestar en la capital con la finalidad de dialogar y buscar soluciones a sus demandas laborales, pero fueron desalojados con violencia, empujados y arrastrados por los policías sin que mediara una causa justificada.
Jorge Alberto Grajales y María Eugenia Méndez, representantes del SNTSA en la Ciudad de México, denunciaron que la acción policial fue una agresión directa y señal una amenaza a la libertad de manifestación y a la derecho de los trabajadores a acudir a reuniones con las autoridades.
Los dirigentes sindicales advirtieron que, si las autoridades no atienden sus demandas, considerarán la posibilidad de organizar un paro de labores y una marcha nacional en rechazo a la violencia y la represión. Los trabajadores reiteraron que su misión es brindar bienestar a millones de mexicanos, y manifestaron que su lucha busca garantizar sus derechos laborales y el acceso a medicamentos y servicios de salud para la población.