Aunque el personaje de Tommy Shelby no fue una figura real, sí estuvo inspirado en líderes ingleses similares a los que interpretó Cillian Murphy en la serie. La banda en la que se basa la ficción, conocida como los Peaky Blinders, en realidad se llamaba los Birmingham Boys y se dedicaba a manipular apuestas de caballos y extorsionar comercios en Birmingham, la segunda ciudad más grande de Inglaterra, a principios del siglo XX. La diferencia principal es que la serie se desarrolla tras la Primera Guerra Mundial, mientras que en la realidad estas actividades ocurrieron antes de la Gran Guerra.
Uno de los aspectos inamovibles de la serie es la interpretación de Murphy como Tommy Shelby. El público ha asociado irrevocablemente al personaje con el rostro del actor irlandés, conocido por su profunda voz y presencia imponente. Sin embargo, en su paso por la serie, en 2020, el creador Steven Knight reveló que estuvo a punto de escoger a Jason Statham para el papel. Ambos actores estaban en la final del proceso de selección, tras un complicado casting que inició en 2013 con la emisión del primer capítulo.
Durante una charla con The Independent, Knight explicó que Statham fue una opción por su físico y su carácter de hombre duro, que parecían encajar con la imagen del personaje. Pero, dado que Tommy Shelby no solo es un hombre de golpes y violencia, sino también un estratega en los negocios y en la venganza, Murphy parecía una opción más adecuada.
Para confirmar esa decisión, Christopher Nolan, director de ‘Oppenheimer’, le envió a Knight un mensaje que decía: “Recuerda que soy actor”. Esas cuatro palabras lograron convencer al creador, pues Steven Knight tenía la certeza de que Murphy había interpretado con maestría papeles muy diversos a lo largo de su carrera. Desde aquel entonces, el rostro de Murphy quedó irrevocablemente ligado a Tommy Shelby.
En sus inicios, Murphy debutó en la pantalla en 1999, con 24 años, en un papel de universitario irlandés en Nueva York que también disfrutaba de la vida. Su primer papel protagónico llegó en 2002, en ‘28 días después’ de Danny Boyle, y tres años después fue uno de los protagonistas en la aclamada ‘Batman Begins’ de Christopher Nolan.
Mientras tanto, Jason Statham construyó su carrera en la ficción como un actor de carácter duro, poco conversador, con un papel que catapultó su popularidad: en 2000, en ‘Snatch, Cerdos y diamantes’, dirigida por Guy Ritchie. Desde entonces, ha estado asociado a sagas de mafiosos y peleas, consolidándose como uno de los actores de acción más reconocidos del cine contemporáneo.